Ocio y cultura

El Festival de Teatro Clásico de Mérida, un referente para reconectar con la esencia del alma europea

Jesús Cimarro, director del certamen, y Rafael Álvarez ‘El brujo’, dramaturgo, conversan sobre la relevancia cultural, social y económica del teatro clásico en el videopodcast 'Cultura con impacto' producido por Reale Seguros

Madrid

Decía Federico García Lorca que “el duende es un poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica”, y eso experimentan los artistas que pisan el escenario del Teatro de Mérida en cada noche de verano. “Es inspirador, es algo inefable difícil de explicar, tú sales ahí con la gente en silencio y hay una cosa muy poderosa que son las piedras. Las piedras de Mérida hablan, tienen una radiación poderosa, se recargan del sol por el día y por la noche irradia esa energía. Hay un espíritu, un duende muy poderoso”, reconoce Javier Álvarez ‘El brujo’, prestigioso dramaturgo que ha presentado nueve espectáculos en la historia del festival.

En 2024 el certamen internacional de teatro clásico celebra su 70 edición convertido en uno de los referentes culturales y sociales de nuestro país. Sobre esas piedras se han representado obras de todo tipo y para todo tipo de públicos, y eso ha transformado también a la ciudad. “Siempre he tenido claro que era un festival popular, no populachero, sino popular. Es el teatro más grande de España, a partir de este año con 3.400 localidades, no es fácil de producir porque hay que llenarlo de contenido y de público, eso es lo importante”, remarca Jesús Cimarro, el director que lleva 13 años al frente del Festival, apostando por esa simbiosis entre artistas y público que ha ido calando en todo el tejido económico, social y político de la región. “Si no está la base que es el teatro, la esencia que se produce cada noche en ese escenario, todo lo demás no existiría, la cultura genera cultura, genera empleo y genera economía”, añade.

Motor de cambio económico y social

Desde que en 1933 la actriz Margarita Xirgu se subiera al escenario de ese teatro romano con más de 2.000 años de historia para encarnar a la Medea de Séneca adaptada por Unamuno, la ciudad ha experimentado una transformación radical a través de esta cita ineludible con la cultura clásica. Según el último censo, Mérida cuenta con cerca de 60.000 habitantes y cada año asisten a todas las actividades del festival unas 170.000 personas. La población se triplica en estos meses en un lugar que, como recuerda Jesús Cimarro, está en el suroeste de España, sin las mejores comunicaciones y con las altas temperaturas del verano.

“Conseguimos que la gente vaya con un motivo principal, que es el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Es el único que en estos momentos en España tiene la temática grecolatina-grecorromana en toda su esencia y es de los pocos que queda en el sur de Europa. Cada año conseguimos atraer a ese gran público que viene de toda España y de fuera de España, y eso significa que entran recursos económicos en la región a todos los niveles. Hostelería, restauración, comercio... Por una entrada de 30€ de media se generan alrededor de 200€ que se quedan en la región. Estamos hablando de un impacto económico muy grande y de un impacto también a nivel de comunicación y publicitario. No es casualidad que Mérida en estos momentos prácticamente tiene todo el año una ocupación de entre el 80 y 90% de la hostelería y de la restauración. Hemos conseguido colocar una ciudad como Mérida en el mapa”, destaca el director en el videopodcast Cultura con impacto producido por Reale Seguros.

El certamen genera cada edición más de 700 puestos de trabajo directos, a los que hay que sumar todos los indirectos y la cantidad de gente que trabaja, por ejemplo, en las imprentas y los transportes. “Son puestos de trabajo de calidad, que eso es lo importante, y cada año se abren más hoteles, más pisos turísticos, más restaurantes, más terrazas... La excusa del festival significa un movimiento de empleo y de economía muy grande en la ciudad”, explica.

Pepa Blanes junto a Rafael Álvarez ’El Brujo’ y Jesús Cimarro

Pepa Blanes junto a Rafael Álvarez ’El Brujo’ y Jesús Cimarro

El alma de Europa y el poder sanador del teatro

Más allá de la rentabilidad y los datos cuantitativos, hay algo que no se puede medir, y es el embrujo de un certamen también transformador para el público y los artistas. “La cultura te produce lo que los psicólogos llaman un reenmarcado.Tú llegas con una determinada visión de las cosas y un estado de ánimo al teatro, llegas con tu momento anímico y sales reenmarcado. Es decir, sales con otro estado anímico, con otra visión y con otra perspectiva. Entonces, los problemas que tú tenías antes contemplados desde el primer marco son completamente distintos, se relativizan o se ven de otra manera contemplados desde ese segundo marco que te ha proporcionado el teatro”, destaca Javier Álvarez ‘El brujo’.

El actor y dramaturgo regresa al Festival en esta edición con Iconos o la exploración del destino, un monólogo de humor que reflexiona sobre el destino en la tragedia griega. Álvarez no solo busca en sus obras la base de nuestra civilización, sino también encuentra en ellas el sostén emocional e intelectual para estos tiempos oscuros. “El alma del festival es un conocimiento antiguo de la tragedia griega y del teatro romano, de la comedia. Es un conocimiento olvidado en su significación y en el valor de su significación. Es conocido como anécdota, son conocidas las historias, lo que ocurrió, pero el valor del significado de lo que ocurrió es hoy en día muy desconocido. Y era una forma de terapia, una forma de terapia con una serie de componentes muy importantes para hoy volver a conectar con ellos y darles nueva vida. En Europa hay tres pilares, culturalmente hablando, muy decisivos, que son la tragedia griega, Shakespeare y el Teatro del Siglo de Oro español. Estos tres pilares constituyen la civilización europea, el alma de Europa. El alma no es cuantificable, es cualitativamente perceptible, es algo que no está sujeto a los kilos de dinero. Europa está enferma porque necesita conectar con el alma de Europa y el alma de Europa está ahí”, reflexiona.

Además de las obras programadas, el Festival Internacional de Teatro Clásico, apoyado en los últimos 20 años por Reale Foundation, cuenta con numerosas actividades, como cursos, conferencias, talleres, pasacalles, cuentacuentos y representaciones en otros enclaves de la ciudad. “Necesitamos más conocimiento, más conferencias, más cursos y, sobre todo, terapias que sirvan para ayudar a la gente de hoy a reencauzar su vida, a salir de depresiones y de la vida gris, tediosa y opaca a través del conocimiento de la cultura terapéutica y espiritual de los clásicos. El teatro sana”, coinciden Jesús Cimarro y El brujo.

Diversidad para repensar a los clásicos

En esta 70 edición del certamen hay ópera, teatro, música y danza, también una voluntad de experimentar desde los clásicos y ofrecer nuevas visiones. Por Mérida se pasearán en alma Aristófanes, Shakespeare o Eurípides y en cuerpo lo harán actores como el cómico Joaquín Reyes, Roberto Enríquez, Adrián Lastra, Ruth Lorenzo, Anabel Alonso y Victoria Abril en su gran regreso al teatro en España tras 40 años sin subirse a los escenarios en nuestro país. “Hace un año me dijo, quiero entrar en el teatro por la puerta grande y la puerta grande en Mérida”, desvela orgulloso Cimarro.

Para los intérpretes Mérida siempre ha sido una parada especial, uno de los escenarios soñados donde reconectan con la esencia del oficio. “Es muy importante que el actor también conecte con un conocimiento y una sabiduría que esté enraizada en la cultura clásica, en la cultura con mayúsculas, en la gran cultura, la cultura de las grandes preguntas. Si no estuvieran estos festivales, tendríamos una mayor proclividad a hacer obras completamente más livianas, más comerciales, más para darle al público un sustento, y entraríamos en esa dinámica un poco ajena a los grandes temas que son la belleza, las grandes preguntas de por qué hemos venido al mundo y por qué nos vamos tan pronto cuando la vida de la tierra es inmensa y la vida del cosmos son millones y millones de años. Estamos aquí como una especie de luciérnaga brillando un tiempo. Los clásicos siempre evocan eso. Siempre hablan del amor invencible en la batalla que duerme su sueño en las tiernas mejillas de las doncellas”, concluye El Brujo citando a la Antígona de Sófocles.

El video-podcast Cultura con Impacto, disponible en Pódium y producido por Reale Seguros, trata de acercar y dar a conocer el trabajo de la cultura y su poder de transformación social. Presentado por Pepa Blanes, todos los episodios están disponibles en las diferentes plataformas de audio y Youtube.