En libertad una mujer después de pasar 43 años en prisión por un asesinato que nunca cometió
El supuesto homicidio se produjo en 1980 en St. Joseph, Missouri
Madrid
Sandra Hemme tenía 20 años cuando fue condenada a cadena perpetua por el asesinato a puñaladas de la trabajadora de la biblioteca Patricia Jeschke en St. Joseph, Missouri. Fue en 1980 y la sentencia se produjo sin la existencia aparente de un vínculo entre la acusada y la asesinada, más que una confesión que dio bajo fuertes sedantes en un hospital psiquiátrico. Casi medio siglo después, Hemme ha sido liberada al anularse la codena que la llevó a prisión.
Ahora, con 64 años y después de poner los pies fuera de la cárcel, se cree que ha sido la mujer que ha cumplido la condena injusta más larga de la historia de Estados Unidos. "Continuará luchando por limpiar su nombre", confirma el equipo legal de Innocence Project , quienes además celebran que, finalmente, la liberada se hay podido reencontrar y reunir con su familia.
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El caso seguirá en revisión
La mujer ha sido excarcelada pero el caso seguirá en revisión. La sentencia en la que se anulaba la condena de Hemmes, fue publicada el pasado 14 de julio. Se trata de un documento de 118 páginas en el que el juez Ryan Horsman afirma que los abogados de la acusada contaban con "pruebas claras" de su inocencia, algunas de las cuales no habían sido incluidas en su día por el equipo de defensa. "Este tribunal considera que la totalidad de las pruebas apoya la declaración de inocencia real", concluía el juez Horsman.
La revisión del caso descubrió que la policía local ignoró algunas de las pruebas que apuntaban a uno de sus propios agentes, en concreto a Michael Holman, quien posteriormente ingresó en prisión por otro delito en 2015. La camioneta de Holman fue avistada en la zona de asesinato el mismo día que se produjo el crimen, su coartada no pudo ser corroborada y utilizó la tarjeta de crédito de Patricia Jeschke tras afirmar que la había encontrado en una cuneta. Además, en casa de este sospechoso, se encontraron un par dependientes de oro distintivos que fueron posteriormente identificados por el padre de la bibliotecaria asesinada. Según concluye ahora el informa, ninguno de estos datos fueron comunicados en su momento al equipo de defensa de Hemme.
La presa fue interrogada en varias ocasiones por la policía bajo los efectos de medicamentos antipsicóticos y un potente sedante, después de haber sido, contra su voluntad, internada en un hospital psiquiátrico. Hemme había sido paciente de un tratamiento psiquiátrico ocasional desde que tenía 12 años. Estas circunstancias provocaron que sus respuestas fueran monosilábicas y que ella no era totalmente consciente de lo que ocurría, según afirman documentos oficiales. Además, la acusada era incapaz, en algunas ocasiones, de mantener la cabeza erguida y sufría dolores por espasmos musculares, un efecto secundario de la medicación que recibía.
La revisión del caso que ha proporcionado la liberación de Hemme señala que no existe ninguna prueba forense que la vinculase con el asesinato: no tenía móvil ni había testigos que la relacionaran con el crimen.
La diferencia entre cadena perpetua y prisión permanente revisable
Una vez en libertad, se produjo el reencuentro con su familia
Hemmes se ha reunido con su familia después de 43 años encarcelada injustamente. A partir de ahora, según confirma Kansas City Star, vivirá con su hermana. El reencuentro con su familia se produjo en un parque cercano a la prisión. Hemmes se abrazó con su hermana, su hija y su nieta.
El padre de la presa había sido hospitalizado y recibía cuidados paliativos esta semana, por lo que Hemmes tiene previsto realizar una visita al hospital en cuanto pudiese.
A pesar de su puesta en liberad, su abogado Sean O'Brien asegura que seguirá necesitando cuidados y ayuda porque ha pasado la mayor parte de su vida bajo rejas, donde no tenía derecho a seguridad social.