"¿Inútil y monstruosa?" La contundente respuesta de Gustave Eiffel a los artistas parisinos que rechazaban su torre y otras cartas desde París

En este programa especial de Cartagrafías, nuestro particular viaje con el que visitamos el mundo tomando como referencia las cartas de diferentes personalidades y períodos históricos, está dedicado a París, una ciudad que con la celebración de los Juegos Olímpicos 2024 ha acaparado todas las portadas y que está repleta de tesoros epistolares.

A París se la conoce como la ciudad de la luz porque a principios del siglo XIX se convirtió en la primera urbe de Europa en alumbrar de manera eléctrica sus calles, monumentos o fachadas de sus teatros como el Olympia de París donde Edith Piaf, una de nuestras protagonistas, ofreció algunos de los conciertos más importantes de su carrera y que evitaron la ruina del local. Ya lo dijo Ernest Hemingway en “París era una fiesta”, basada en sus vivencias en la capital francesa “si tienes la suerte de haber vivido en París cuando eres joven, luego París te acompañará, vayas adónde vayas, todo el resto de tu vida, ya que París es una fiesta que nos sigue”.

Algunos de los escenarios e historias que recorremos son: el Museo de Víctor Hugo, la Plaza de la Bastilla donde hablamos de la corte de Luis XIV, de la Revolución Francesa o la República con personajes como María Antonieta, Robespierre o con el compositor Amadeus Mozart que visitó la ciudad para entrar en los círculos de la alta sociedad de la época y conseguir encargos. El balance final para Mozart de esta estancia parisina fue nefasto, tal y como cuenta en una carta a su padre.

También profundizamos en la vida de Napoleón, Josefina, en el París de Marcel Proust, de Julio Cortázar, de los hermanos Lumiére -el humorista Joaquín Reyes nos lee una carta que escribió imaginando una supuesta correspondencia entre ellos-. También hablamos de personajes más desconocidos como Madame de Sévigné, una aristócrata que frecuentó los salones de la época y que conocemos gracias a sus cartas. Escribió más de mil a lo largo de su vida que retratan las intrigas de palacio con una fina ironía. Están publicadas en España por la editorial Periférica.

De la carta de Zola que salvó a un inocente a la vida de Marie Curie en un París en guerra

Además, hablamos de la recuperación de cartas escritas en código cifrado, de descubrimientos de correspondencia prohibida, de cómo una carta de Émile Zola cambió el trágico destino del militar Alfred Dreyfus, acusado injustamente y condenó el suyo o del caso del polémico Museo de Letras y Manuscritos de París. Un polémico museo, que cerró en 2015, cuyos propietarios van a ser juzgados por una posible estafa a Patrimonio, según nos cuenta Nicolás Bersihand, escritor y autor de varios libros epistolares como "Cartas eróticas": "se desconoce el paradero de parte de sus fondos y otros han sido subastados".

Con motivo de la celebración del primer siglo de la Revolución Francesa, las autoridades francesas de la Tercera República, organizaron una nueva exposición universal con la propuesta de crear una torre de 300 metros de altura. Durante el proceso de construcción, un grupo de artistas, como Alejandro Dumas, firmaron una carta abierta en un periódico para pedir la paralización del proyecto. Por su parte, Eiffel contestó muy elegantemente al manifiesto contra su torre en otra carta publicada en otro diario. Ambas suenan en este especial.

Isabel Coixet: "A la ciudad de París la amas o la odias: yo la amo"

Repasamos las grandes guerras a través de las cartas de la científica Marie Curie que durante la Primera Guerra Mundial equipó un automóvil con un aparato de rayos X portátil con el que recorrió las líneas de combate. No falta en este especial el París de los artistas y las fiestas en sus cafés con voces como Picasso, Dalí, Buñuel, Monet, Van Gogh o Frida Kahlo que escribió una carta muy decepcionada con su experiencia parisina. No nos olvidamos del París más invisible con la carta de una joven de 21 años dirigida a su admirado Iggy Pop o de sus librerías.

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Cerramos con la mirada de la directora Isabel Coixet que ha vivido en varios períodos de su vida en la ciudad. En 2005, se sumó a otros 18 cineastas internacionales en el proyecto colectivo "Paris, je t’aime", en el que diferentes directores exploraban un distrito de la ciudad con el amor como telón de fondo. Ahora mismo está grabando en París una serie titulada "Alguien debería prohibir los domingos por la tarde".

Este programa se hace en colaboración con Correos