El peligro del blanqueamiento de las 'tradwife'

"¿Sabéis quién es Roro? Habrá muchas personas de las que nos están escuchando que sí, pero estoy segura de que queda alguien a quien no le ha llegado. Roro es una creadora de contenido en redes sociales, especialmente famosa en TikTok, que en muy poco tiempo ha conseguido una notoriedad importante. ¿Qué hace Roro? Pues en principio recetas de cocina. Lo que pasa que lo hace de una forma, vamos a decir, especial, y aquí es donde viene la chicha. Roro comienza cada vídeo con la fórmula “hoy a Pablo le apetecía…” o “Pablo hoy quería…”, Pablo, es el novio de Roro. Si a Pablo le apetece un plato de pasta, Roro hace la pasta desde cero. ¿Qué Pablo quiere cereales de desayuno? Pues Roro los cocina ella misma, copo a copo." (…) La cuestión es la suma de todo ello, el deliberado tono de complacencia, el aura de tradwife, que es la contracción de traditional wife en inglés, esposa tradicional. Un supuesto movimiento de mujeres que proclaman las bondades de volver al hogar y servir a sus hombres con devoción. Como decía Carmen Sevilla: esperándole con sus zapatillitas de estar por casa y ponérselas cuando llega de trabajar. Digo supuestas porque en realidad son cuatro desaplaudidas de internet que no suman 25. Como movimiento en sí, no existe, pero lo que sí existe es su demanda. No las tradwifes pero sí los aspirantes a tradhusbands, a maridos tradicionales. (…) Chica, un ramalazo de niña buena lo tiene cualquiera, o de sumisión controlada. La cuestión es que esas cosas se hacen sabiendo que en algún momento, en relaciones sanas, esas atenciones serán devueltas, que llegado el momento ya te tocará a ti ser la reina de la casa. Y de Pablo y Roro solo vemos a Roro trabajando como una mula y a Pablo asentir complacido. (…) El problema no es exactamente ellos dos. Son los Pablos del mundo que plagan de comentarios sus vídeos diciendo: “es la mujer perfecta”, “¿Véis chicas?, no era tan difícil” o “Pablo se ha pasado el juego”. Muchachos que de repente creen que el amor es una novia con voz de niñita dulce que cocina para ti y tus amigos, que es capaz de pasarse dos días en la cocina, y que se contenta con una palmadita simpática en el trasero y una caricia en el lomo. (…) El trabajo doméstico y de cuidados es una cosa seria y gratuita que hacemos las mujeres, una carga que se da por supuesta, una forma de explotación milenaria que permite que el mundo se mueva tal y como lo hace (…) En la vida real, un día, a un Pablo cualquiera, el guisito primoroso le sabe regular y te levanta la voz. Y si se repite, cambia la caricia por una hostia. (…) ¿Sabéis que es lo más sexy del mundo? La reciprocidad. Así que, Pablo, hijo de mi vida, mueve los huevos."