Desde la participación de Nico Williams con España en la Eurocopa, en la que destacó y se dio a conocer fuera de las fronteras españolas, donde ya se conocía la capacidad del jugador del Athletic Club, los rumores de su salida se han ido sucediendo. El Barça fue uno de los equipos que se unió rápidamente a la puja por el pequeño de los Williams. De hecho, el presidente de la entidad catalana, alimentó estos rumores dejando unas declaraciones en las que aseguraba que el Barça tenía las condiciones económicas para poder fichar al extremo. Las palabras de Laporta no sentaron bien en Bilbao y el presidente rojiblanco, Jon Uriarte salió a defender a su club y al jugador: «Nico es un futbolista muy comprometido con el Athletic Club y ha estado sometido a un bombardeo de preguntas sobre su futuro de forma desmesurada y sin control. La Federación Española de Fútbol no ha sabido protegerle adecuadamente». Laporta contestó de manera escueta a Uriarte: «Respetamos mucho al Athletic». Se añade un nuevo episodio a uno de los «culebrones» del verano después de que un aficionado azulgrana encontrase a Laporta en su coche y le preguntase de nuevo por el fichaje. Esta vez, la respuesta fue menos contundente de lo que había sido en las últimas semanas, pero volvió a dejar la puerta abierta al fichaje del jugador vasco: «Lo intentaremos». El jugador tiene una cláusula de rescisión que el Barça debería pagar para que Nico pueda salir de Bilbao. El presidente de La Liga, Javier Tebas, al ser preguntado por esta situación, confirmó que los culés estarían en disposición de poder acometer el fichaje a pesar de la situación económica que arrastra la entidad. Además, necesitaría que el propio atacante quisiera marcharse de su actual club, cuestión sobre la que no se ha pronunciado Williams. Por parte de la afición barcelonista no tiene dudas de que querría que el extremo español llegase a la disciplina «blaugrana», y lo han hecho visible en las redes sociales. Aún quedan capítulos para llegar al final de esta «novela» que se ha encargado de alimentar Joan Laporta y que se definirá cuando finalice el mercado de fichajes.