La decisión para la historia de Biden
El presidente estadounidense ha anunciado su retirada de la carrera presidencial en EEUU tras casi un mes de presiones de los demócratas
Los 9 momentos que llevaron a Biden a retirarse
Madrid
Y al final se cambió de caballo en mitad del río. El pasado 27 de junio, tras la desastrosa actuación del presidente Joe Biden en el debate contra Donald Trump, recordábamos el viejo proverbio que decía “nunca cambies de caballo en mitad del río”. Ese día se encendieron todas las alarmas en el partido demócrata que hicieron pensar a muchos que era mejor la incertidumbre del cambio de caballo a mitad de río que la certeza de no llegar a la otra orilla con el actual presidente. Apenas 25 días después, Biden ha anunciado que abandona la carrera por la reelección y su respaldo expreso a su vicepresidenta Kamala Harris como cabeza de cartel. Nunca antes un inquilino de la Casa Blanca había renunciado a “four more years” (cuatro años más, el habitual grito de guerra de cada presidente que busca un segundo mandato) a falta de tan poco tiempo para las presidenciales. El único precedente parecido es el de Lyndon Johnson en 1968 y anunció su renuncia a la reelección a falta de ocho meses para la cita con las urnas. Ahora quedan apenas tres meses y medio para el 5 de noviembre.
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En estos 25 días desde ese trascendental debate, Biden ha recibido todo tipo de presiones de miembros de su partido. Mensajes más o menos explícitos en público (han sido demócratas sin demasiado peso los que han hecho más evidente su rechazo público a la continuidad de Biden como cabeza de cartel), pero muy contundentes en privado. El expresidente Barack Obama, amigo íntimo de Biden, llegó a decir hace apenas dos días a aliados del presidente que Joe tenía que analizar “la viabilidad de su candidatura”. Los miembros más relevantes del partido demócrata como Nancy Pelosi, Chuck Schummer o Hakeem Jeffries hicieron ver a Biden la semana pasada, no solo que con él la presidencia estaba perdida, sino que su continuidad en el ‘ticket’ electoral ponía en riesgo a todo el partido demócrata.
El 5 de noviembre no solo se elige al presidente de Estados Unidos, también se renueva un tercio de los 100 escaños del Senado y los 435 asientos de la Cámara de Representantes. Los líderes demócratas advirtieron a Biden de que su presencia podía arrastrar a otros candidatos y provocar que perdieran la mayoría exigua que ahora tienen en el Senado y ser barridos en la Cámara de Representantes, donde ahora mismo pierden por una docena de votos ante los republicanos. El escenario de una Casa Blanca ocupada por Donald Trump y J.D. Vance y el Congreso norteamericano (Senado y Cámara de Representantes) en manos republicanas es la peor de las pesadillas posibles del partido demócrata.
Hasta este domingo, el presidente Biden y su equipo de campaña han sostenido contra viento y marea que no abandonarían la carrera por la reelección. Tampoco podían hacer otra cosa. En política, casi tan importante como el qué, es el cómo. No podía parecer que se estaba echando a Biden y arriesgarse a abrir una guerra civil en el partido demócrata. Al menos, tenía que guardarse la apariencia de que es una decisión adoptada por él hasta que tuviera tiempo de digerirla. Y estos 25 días es lo que se ha tardado en 'convencerle' de la gravedad de la situación. Probablemente, también haya sido el tiempo necesario para ordenar la transición y evitar abrir en canal al partido demócrata.
Biden respalda a Kamala Harris
Biden se ha retirado, pero inmediatamente después ha anunciado su respaldo a Kamala Harris, de 59 años. Ella ya estaba en el ‘ticket’ electoral como candidata a vicepresidenta y eso allana el camino a los 4.000 delegados de la convención demócrata (casi todos controlados por Biden) que a mediados de agosto, en la ciudad de Chicago, tendrán que bendecir oficialmente la candidatura demócrata a la Casa Blanca. ¿Puede haber otra opción que no sea Kamala? Puede, pero es casi imposible por falta de tiempo. Por no haber, no hay casi ni tiempo de que nadie desafíe a Kamala Harris, pero han pasado tantas cosas sin precedentes en el último mes en la política estadounidense que no se puede descartar nada.
Harris parte con la desventaja de que en las encuestas salía aún peor valorada que Biden. De hecho, no hay puesto más desagradecido de la política estadounidense que el de la vicepresidencia. Pero una cosa es que se pregunte por una hipótesis en una encuesta y otra distinta que seas la cabeza de cartel con todas las bendiciones y siendo la única alternativa a Donald Trump. Además, Harris viene avalada por una exitosa carrera de fiscal en California y un notable desempeño como senadora entre 2017 y 2021. Fueron reconocidas la contundencia y rigor de sus interrogatorios a los candidatos propuestos por Trump para ocupar las vacantes en el Tribunal Supremo. Y también se desenvolvió con solvencia y, según las encuestas, ganó a Mike Pence su debate de vicepresidentes de hace cuatro años.
Si finalmente como parece es Kamala Harris, la candidata demócrata a la Casa Blanca, ¿quién la acompañará en ese cartel electoral? Hay varias opciones, como los gobernadores de Pennsylvania (un estado bisagra), Carolina del Norte o Kentucky, Josh Saphiro, Roy Cooper y Andy Beshear, o el senador por Arizona (otro estado clave) y astronauta retirado, Mark Kelly. También podrían optar por un ‘ticket’ histórico con dos mujeres por primera vez en la candidatura a la presidencia de Estados Unidos, incluyendo por ejemplo a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. El gran enigma desde este domingo se resolverá en unos días, pero de momento estamos ante una decisión histórica.
Biden, que entró en el Senado norteamericano hace más de medio siglo, en 1972, ha hecho quizá su último servicio al país, como le pedía hace unas semanas en su editorial el diario The New York Times. Con él, los demócratas iban a una derrota segura en noviembre. Sin él, al menos se abre la esperanza de la incógnita.
Y otra cosa, ahora el candidato octogenario, a sus 78 años, va a ser Donald Trump.
Miguel Á. Muñoz Encinas
He trabajado en todos los programas informativos...