Tadej Pogacar, un ciclista sobrenatural que no empata con nadie

Tadej Pogacar ha entrado de lleno en la tribuna de leyendas del deporte. Le ha dado otra dimensión al deporte de la bicicleta tras llevarse al bolsillo el tercer Tour de Francia de su carrera a lomos de la gloria más absoluta y a un índice de perfección que cuesta tan solo de pensarlo. 'Pogi' concibe el éxito como una cascada de victorias sin hueco para las reservas o las renuncias.

Encima de su bicicleta no corre, sino vuela, y demuestra su superioridad cueste lo que cueste y ante quien quiera ponerse delante. Así lo ha hecho durante este mes de julio en el país galo. Se ha llevado un total de seis etapas, tres de ellas de manera consecutiva, y no ha dejado a Vingegaard ni el consuelo del lamento de quién no logra una gesta por un estrecho margen. Los más de seis minutos de distancia son la mejor venganza a los más de siete que el danés le infringió en el Tour de Francia 2023.

Antes del inicio de unos Juegos Olímpicos, que pueden marcar un antes y un después en la historia del deporte, Tadej Pogacar ha decidido que la alarma de las gestas la iba a hacer sonar él. Es así como abrirá los noticiarios de todo el globo y su nombre irá de la mano de los más grandes. Su Tour 2024 hará escuchar en las casas de todo el mundo también el nombre de las leyendas empolvadas durante un largo periodo en el que el pastel se repartía. Pantani, Indurain, Mercx tienen a su contemporáneo en el siglo XXI.

Es esloveno, apasionado por la mecánica y un ser sobrenatural e insaciable que ha devuelto la espectacularidad a un deporte tantas veces denostado por el seguidor neutral a causa de sus dotes aborrecedoras. Tal vez eso ocurría en otro momento porque Tadej Pogacar ha decidido igualar con sus tres Tour de Francia a ciclistas de la talla de Greg Lemond, Louison Bobet y Philippe Thys, todos con 3 entorchados. Además de integrar el club de los más grandes después de lograr en una misma temporada Giro y Tour, por primera vez desde Pantani en 1997.

No se trata de un deportista que pise la cima, sino que esta temporada está viviendo en ella. En apenas 80 días, ha sido capaz de subirse al cajón más alto en Italia y en Francia para entrar de forma directa y con todo mérito en el palmarés histórico. Su registro esta temporada (21 triunfos, incluyendo la Volta, la Lieja y Strade Bianche y aún faltan los Juegos y el Mundial) se puede resumir con que ha llevado el maillot de líder en 45 de los 52 días que ha competido. A pesar de no participar en La Vuelta a España, puede firmar en los Juegos Olímpicos una temporada descomunal y sin precedentes.

El amor por la mecánica de Pogacar le hizo empezar a rodar en el camino hacia la profesionalidad en el ciclismo. Con su graduación en el colegio de Ingeniería Mecánica de Liubliana obtuvo su primer título en esta disciplina. Después, se matriculó en la Facultad de Gestión Deportiva, donde arrancó sus estudios superiores, pero sus primeros triunfos sobre las dos ruedas le impidieron terminarlo. En su primer equipo, el Ljubliana Gusto Xaurum, tuvo sus primeras alegrías en el ciclismo no profesional. Fue ahí cuando su mentalidad empezó a madurar hasta alcanzar ese punto de voracidad que hemos visto este verano con el corredor esloveno. Ese pequeño país, que tiene a Doncic o a Oblak como sus estrellas, conoció en sus primeros triunfos a un Pogacar que sitúa a esa zona balcánica sobre el mapa del deporte una vez más.

"Nunca había podido soñar con ganar tanto. Muchos pensaban que era una locura intentar ganar el Tour tras el Giro. Sólo con el Giro ya era un año increíble, pero el Tour es otro nivel y los dos juntos es todavía más"

—  Tadej Pogacar, tras proclamarse ganador del Tour de Francia 2024

Si preguntan por una palabra resumen de este Tour de Francia, se puede recurrir a todos aquellos sinónimos que signifiquen incontestable. Sus continuas ganas de ganar han puesto a este Tour de Francia 2024 en otra dimensión. Incluso los capítulos polémicos en esta prueba han nacido a partir de la insaciabilidad del esloveno. Le afearon sus victorias y su falta de empatía con otros ciclistas a los que regalar la victoria. El éxito incluso se ha escapado del imaginario del propio Pogacar. "Nunca había podido soñar con ganar tanto. Muchos pensaban que era una locura intentar ganar el Tour tras el Giro. Sólo con el Giro ya era un año increíble, pero el Tour es otro nivel y los dos juntos es todavía más. Estoy orgulloso de lo que hemos hecho", indicó el ciclista al cruzar la última crono de este Tour.

Dicen que esa galaxia de sueños es el lugar donde todo es posible. Lo que ocurre es que creíamos imposible que Pogacar transportase esas hazañas directamente al mundo real. Una realidad como los tres Tour de Francia que ha conseguido un coloso llamado Tadej Pogacar, que acudía a esta prueba para desempatar con Vingegaard, pero que ha demostrado que este ser sobrenatural no empata con nadie.