Un fatigado Nadal queda a las puertas del título en Bastad (6-3, 6-2)
El español cae ante Nuno Borges en su regreso a una final después de 777 días
No pudo ser. No pudo redondear Rafael Nadal su gran torneo en Bastad con un título que se resiste desde hace 777 días. El español regresó a una gran final después de su 14º Roland Garros, allá por 2022, pero se estrelló con un sólido Nuno Borges que firmó uno de los mejores partidos de su carrera para cortar la progresión del 'rey de la tierra batida'.
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Ya desde el inicio quedó claro que iba a ser una final del todo imprevisible. Y no por el primer servicio que se adjudicó Borges para abrir el tanteador, sino por lo que sucedió a continuación. Nadal cedió el primer 'break' de la tarde en su primer saque, dando comienzo a un aluvión de roturas durante los siguientes cinco juegos que pareció no tener fin. El más favorecido por este guion fue el tenista portugués, quien sacó provecho del único punto sumado al saque para obtener ventaja y dar el arreón definitivo cuando acariciaba ya el primer 'set'.
Fue a partir del 4-2 cuando ambos finalistas ajustaron al fin sus servicios. La recta final de este parcial, curiosamente, fue opuesta a lo visto en los minutos anteriores y Nadal, incómodo una vez más en el comienzo, tuvo que activar el 'modo remontada' en busca de una última épica en Bastad.
Borges terminó llevándose el primer parcial por un 6-3 que dejó sin margen de error al 'rey de la tierra batida'. Para aquel momento, sin embargo, el tenis ya había recuperado totalmente la cordura. El carrusel de roturas había dado paso a una fase más conservadora, con menos opciones para los restadores y sumándose juegos al tanteador de forma muy igualada.
Sin combustible para remontar
A Nadal, sin embargo, le costaba más cerrar sus puntos al saque. La fatiga acumulada durante toda la semana, sumando largos partidos en días consecutivos e incluso alternando sus obligaciones en individuales y en dobles, agotó el combustible de un tenista que echó en falta una dosis extra de chispa en las piernas para sorprender a su rival.
Los servicios del español se prolongaban en el tiempo, teniendo que salvar incluso varias bolas de 'break' para mantenerse en la pelea hasta el 2-2. Y es que fue en el tercer turno de saque de esta segunda manga cuando sus opciones sufrieron un nuevo golpe, que acabaría por ser definitivo. Borges apretó y Nadal arriesgó tratando de impedir otro 'break point' con una dejada que se quedó en la red junto a sus esperanzas de sumar un nuevo título.
Quedó muy tocado Nadal después de aquello. Sus ganas no fueron a compás con sus músculos y terminó despidiéndose de toda opción sin sumar un nuevo juego. Borges no desaprovechó la ocasión al ver a su rival en sus horas más bajas y no bajó el pie del acelerador, sumando incluso otra rotura a su favor y finiquitando la final con un contundente 6-2 en la segunda manga. Aunque sin el trofeo sueco, Rafa Nadal acumula sensaciones positivas a escasos días de unos Juegos Olímpicos que podrían ser el último gran torneo de su carrera.