El Supremo confirma la prisión permanente revisable para el hombre que mató y emparedó en su casa a una vendedora de la ONCE

Madrid

La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a prisión permanente revisable para el hombre, exconvicto, que asfixió y emparedó en las paredes de su casa a una vendedora de la ONCE por una deuda de 200 euros. El alto tribunal confirma la sentencia del Tribunal de Justicia de Castilla La Mancha.

Los hechos sucedieron el Albacete: el acusado y la víctima se conocían de verse en los establecimientos en los que ella vendía los premios de la suerte. La relación era tan estrecha que la trabajadora de la ONCE le fiaba compras. Una tarde, él la llamó para que fuera a su casa a saldar una deuda de 50 euros. Una vez allí, volvió a pedirle rascas y cupones hasta sumar 200 euros que no le pudo pagar. Ella le dijo que lo iba a denunciar y el hombre, ante el temor de regresar a prisión, la asesinó.

El alto tribunal confirma la prisión permanente revisable porque sostiene que se trató de un asesinato al actuar de forma "sorpresiva" y porque la víctima sufría una discapacidad. Los magistrados descartan aplicar la atenuante de la confesión porque, dicen, el condenado reconoció los hechos cuando la investigación ya estaba muy avanzada.

Dice la sentencia que "se produjo un ataque sorpresivo lo que determina la apreciación de alevosía y, además, ese ataque se produjo sobre una persona especialmente vulnerable, lo que obliga a una respuesta punitiva de mayor entidad mediante la apreciación de la agravación de referencia y la imposición de la pena de prisión permanente revisable que está en consonancia con la gravedad de la conducta desplegada por el autor".