El Gobierno ha cesado este martes a la directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, tras conocerse que las empresas que comparte con su pareja recibieron al menos 64 contratos públicos de ayuntamientos del PSOE para gestionar los puntos violeta contra la violencia de género y para actividades de igualdad y feminismo, con los que habría facturado alrededor de 250.000 euros. El Consejo de Ministros ha aprobado el cese de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres por los contratos adjudicados a dedo a las empresas que comparte con su pareja por ayuntamientos socialistas, cinco de ellos este mismo año estando ella ya en el cargo de Igualdad y algunos «supuestamente amañados». La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha pasado por los micrófonos de «Hora 25» con Pablo Tallón para valorar la situación y dar su opinión sobre lo ocurrido. ¿Por qué ha cesado a Isabel García de la dirección del Instituto de las Mujeres? ¿Cree que ha cometido alguna ilegalidad? No. Hemos hablado durante estos días y creo que ha sido una excelente colaboradora. Tomamos la decisión de que había que dar un nuevo impulso al Instituto de las Mujeres. Se sustituye a Isabel por una mujer con un amplio recorrido en feminismo y preparada para ese nuevo impulso. La decisión es la acertada y entra dentro de la normalidad. García asegura que ha sido cesada como consecuencia de una «cacería» contra su persona por no apoyar íntegramente la Ley Trans.. Una cacería, dice ella, a base de «pseudo informaciones que presentan torticeramente hechos lícitos». ¿Está de acuerdo? Ella quiere dar sus explicaciones, se va a querellar contra las informaciones y va a defenderse, lo hará mejor desde fuera. Siempre ha puesto por encima el impulso que había que dar al Instituto y el trabajo que hizo allí. Es mucho mejor que defienda su honor e imagen desde fuera. Ella está dolida, ha sido una semana dura para ella, no voy a hacer leña del árbol caído y ella ha considerado que su situación es mejor defenderla fuera, y yo creo que también el cese se ha producido por unas cuestiones y lo importante es dar un nuevo impulso con una mujer preparada, reconocida en el feminismo tradicional y el de la nueva generación, y que desarrollará leyes que tenemos en cartera con libertad. ¿Está convencida de que todo lo que ha hecho ella es acorde a la legalidad? Ella me trasladó que la oficina del conflicto de intereses no puso ninguna pega a su situación cuando entró en el Instituto y confío en que pueda defender su honorabilidad. La Ley de Paridad se ha aprobado hoy Vox dice que esta ley va en contra del mérito y la capacidad. Mérito y capacidad sin igualdad son imposibles. Esta ley es necesaria para que las mujeres tengan la representación que tienen que tener. No se trata de cuotas, sino de que el mérito y capacidad de las mujeres esté reconocido a todos los niveles de la sociedad y en las empresas privadas. España es un país referente en Igualdad, reconocido por organismos internacionales como la ONU y la UE. Somos el faro en el que se miran muchas mujeres en países donde sus derechos están proscritos. El machismo es la gran globalización, llevamos más de 10.000 años y solo 20 combatiéndolo. Estos 20 años hemos avanzado enormemente, los próximos años nuestras hijas y nietas mirarán atrás y agradecerán esa ley. En el Congreso se ha enriquecido, todos los grupos que han participado han demostrado estar a la altura. España es un país puntero en Igualdad, todos lo reconocen. Según el CIS, el 44% de los hombres y el 32% de las mujeres consideran que se ha llegado demasiado lejos en las políticas de promoción de igualdad, y este porcentaje sube hasta más de la mitad si nos fijamos solo en los chicos de 16 a 24 años. ¿Cómo explica esta realidad? Siempre que se da un paso adelante hay un movimiento de regresión. A nivel global hay ahora mismo un negacionismo de la igualdad. Vox es un ejemplo de ello. Esos mensajes simplones están calando en un sector de la población que quizás no está demasiado formado o que no está suficientemente informada. Adopta esas simplezas que no resuelven ningún problema ni muestran la realidad como es. También está el factor del acceso a la pornografía, que está cambiando la percepción de los jóvenes sobre las mujeres. Entienden que esa forma de relacionarse es normal y tenemos un problema en ese sentido. Llama la atención la temprana edad en la que se adoptan estos razonamientos Se produce una fractura de generación que no habíamos visto, el 44% de los chavales de 25 y 30 años se ha ido demasiado lejos, un 75% de mujeres creen que no se ha llegado, hay que seguir trabajando en Igualdad. En una misma generación hay una brecha: ellos entienden que hay una amenaza cuando ellas avanzan en derechos. Hay que estudiarlo, pero hay una cosa muy clara: la igualdad no significa que los hombres vayan a perder, en la Igualdad ganamos todos y es respetar la dignidad de todos los seres humanos. Este mensaje no llega a los jóvenes. Hay chavales que desde los 8 años se inician con la pornografía en el mundo afectivosexual, es tremendo. La empatía se inicia en esas edades y si consideras que puedes hacer daño a otro, violentar a otro y no entiendes que eso es perjudicial y no lo sientes como algo propio, estamos generando personas con problemas, no se puede cosificar a las mujeres, ahí tenemos un problema porque los jóvenes se han criado en ese hábitat que no controlamos. Está al alcance de todos, nunca es suficiente, un adicto nunca tiene suficiente y quiere un grado más de violencia. Tenemos un problema que abordar como sociedad, nos concierne como Gobierno y estamos trabajando en ello. -Cómo explica que el Gobierno, avalado por el Congreso, obligue a todas las grandes compañías que dependen de él a cumplir unas cuotas de paridad, mientras que hay empresas públicas, como Correos, cuyo Consejo de Administración está formado al 80% por hombres (13 hombres, 3 mujeres)? Venimos de donde venimos, el machismo es la primera globalización. Es muy difícil de cambiar, llevamos dando pasos grandes 20 años, es poco tiempo y hay reductos donde ese machismo sigue. Con esta ley, eso se va a superar. -Otras de las preguntas que lanzan los contrarios a esta ley es «por qué es posible una empresa con un 100% de mujeres en puestos de dirección, pero no una empresa con un 61% de hombres»? Es una ley de paridad y presencia equilibrada, esto significa que hay que ver en qué ámbitos es necesario un reequilibrio con una mayor presencia de mujeres, especialmente en sectores altamente masculinizados históricamente, pero tiene que ser excepcional, para casos donde hay un desequilibrio manifiesto. -¿Por qué el órgano de dirección de una fundación debe cumplir con una cierta paridad hombre/mujer, pero esto no se aplica a la dirección de los partidos políticos? No quedan fuera, porque en materia electoral se exige la paridad en las listas. Es la manera de trasladarlo para reconocer que en las máximas responsabilidades se cumpla esta paridad. Nosotras queremos poder, no somos mujeres florero y hemos venido a asumir nuestra responsabilidad. No es tan esencial exigirlo a los partidos y sus direcciones. El verano siempre es una mala época para la violencia de género, pero éste ha arrancado con uno de los peores registros de asesinatos machistas de la serie histórica… 14 en solo 16 días, casi uno por día. ¿Qué está fallando? La violencia machista me quita el sueño, hemos tenido dos oleadas muy duras. En estos momentos hay 27 mujeres asesinadas en 2024, pero son 1.267 desde 2003. Imaginemos eso, 1.200... Es una barbaridad, es el principal problema de derechos humanos que tiene la sociedad, es necesario que pongamos medidas. Legislativamente, tenemos una buena legislación: las leyes y el desarrollo normativo es el que necesitamos, y las estructuras y la red de protección ha crecido en cuanto a unidades de género, juzgados especializadas, fiscalías especializadas... Hay una estructura importante, lo que necesitamos es reforzar la coordinación entre todos. Muchas mujeres recurren a menudo al médico de cabecera. Ese tipo de cosas tenemos que poder detectarlas, faltan profesionales y sé que la Atención Primaria no está en el mejor momento, pero la detección es imprescindible. Incorporar la IA a determinados protocolos que permitan a los trabajadores tener instrumentos que faciliten la detección es imprescindible. Una vez que lo conoces y lo sabes, hay que saber a quién te diriges y ser consciente que la derivación es ágil