"La autoestima no sólo es el concepto que se tiene de uno mismo"

La autoestima es un concepto difícil de explicar. Algo que todos tenemos pero que se manifiesta de maneras muy diferentes en cada persona. Hay quien considera que tiene una alta autoestima, otros creen lo contrario; incluso los hay que afirman directamente "no tener". Iris Pérez-Bonaventura, psicóloga infanto-juvenil, se ha encargado personalmente de estudiar la materia y recoger los resultados de sus investigaciones en un libro muy especial: '¡Hola, autoestima!'.

Definiendo la autoestima

"La autoestima no sólo es el concepto que se tiene de uno mismo. Es algo que va mucho más allá", afirma la autora. La autoestima nos ayuda a querernos, a aceptarnos, a mejorar lo que consideramos nuestros puntos débiles, a sentirnos orgullosos de nosotros mismos... "Es un concepto complicado", añade.

El origen de la autoestima se encuentra en lo que los demás dicen de nosotros. Los típicos "qué bien te portas", "qué gracioso eres", son comentarios muy comunes durante la niñez. Esto provoca que la autoestima comience a cristalizarse a muy tempranas edades y acabe por desarrollarse durante la adolescencia. Esta etapa primigenia puede marcar los aspectos fundamentales de la autoestima del individuo, por lo que se debe tener precaución con ciertos comentarios y etiquetas hacia los más pequeños.

En la adolescencia se produce una explosión caótica de emociones y estímulos que pueden afectar de lleno. Un aspecto que aparece indiscutiblemente durante esta etapa es la inseguridad. Los cambios sociales, físicos y cognitivos provocan en el adolescente cambios bruscos: "Se preocupan más por su imagen, tienen cambios de humor, están más sensibles, sus pensamientos son más profundos... Son más conscientes de ellos mismos y del entorno, por lo que las opiniones ajenas les importan mucho y pueden afectar directamente en su autoestima", afirma Pérez-Bonaventura.

Cuidando la autoestima

Tener una autoestima sana y fuerte es muy importante para una vida plena, y se trata de un trabajo diario y continuo. Esta emoción es la que nos permite hacer frente a situaciones difíciles. Asegura Iris que '¡Hola Autoestima!' es un libro para adolescentes pero que muchos padres lo leen y descubren que tienen muchas cosas por mejorar.

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El papel de las familias es clave a la hora de incidir positivamente sobre los adolescentes. Pérez-Bonaventura aconseja a las familias: "Su acompañamiento es vital. Estar a su lado en los momentos complicados hará sentir a los hijos que sus familias serán su guía y que estarán siempre a su lado pase lo que pase".

Es muy importante que los padres y docentes cumplan esta función, ya que cuentan con una información y unas herramientas que los adolescentes todavía no poseen. Reflexiona la autora que "las opiniones de los demás reciben mucha importancia, pero lo que no solemos pensar es que esas opiniones vienen de otros adolescentes que también están creciendo. Los adultos tenemos las habilidades para guiar a nuestros hijos en esas situaciones".

Asegura también que los padres deben tener cuidado con las críticas y etiquetas que se dirigen hacia los hijos: "Debemos encontrar la manera de calificar la conducta, no a la persona, porque la conducta siempre se puede mejorar". Precisamente la mejora siempre llega después del error. La autoestima le tiene pánico al error y, en muchos casos, provoca daños en ella. Pérez-Bonaventura lo tiene claro: "Nadie es perfecto. Creer que nunca nos equivocamos es arrogante, y hay que distinguir la arrogancia de la autoestima. Hay que aceptar los consejos y desarrollarse a partir de ellos".