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¡Lo nunca visto en el Argentina - Marruecos! El partido se reanuda en el minuto 106 después de anularse un gol dos horas después de anotarse

El partido quedó suspendido tras el momentáneo 2-2 después a causa de invasión de campo, lanzamientos de objetos e incluso de petardos

Jugadores de Argentina se protegen tras el lanzamiento de un petardo / Eurosport

Máximo suspense a la conclusión de un Argentina - Marruecos para frotarse los ojos. El partido, que inauguró el cuadro masculino de fútbol en los Juegos de París, ha terminado jugándose a puerta cerrada en Sain-Etienne después de dos horas de suspensión. La euforia en las gradas traspasó varias líneas durante el transcurso del partido, quedando detenido el encuentro previamente durante varias ocasiones por saltos de espontáneos al terreno de juego, aunque terminó de irse de las manos en los últimos segundos. Inmediatamente después de anotar Cristian Medina el 2-2 para los argentinos, que fue invalidado casi dos horas después por el VAR, los disturbios obligaron a suspender el encuentro. Después de la corrección, los espectadores se perdieron los últimos 3 minutos, en los que Marruecos acabó preservando un increíble triunfo por 1-2.

Se estrenó la selección argentina en París 2024 con una sufridísima remontada que quedó en 'stand by' durante unas 2 horas antes de verse frustrada. Y es que rozó el triunfo Marruecos después de que Soufiane Rahimi redondease un doblete en el minuto 51 para situar el marcador en 0-2 a favor de los 'Leones del Atlas', pero el guion de partido cambió cuando incluso ya se había superado el tiempo añadido. Primero recortó distancias Giuliano Simeone en el 58', momento en el que se sucedieron los primeros saltos de aficionados al césped.

Las múltiples interrupciones, además de las habituales de un encuentro, propiciaron un tiempo de alargue difícil de ver. 15 minutos de descuento decretó Glenn Nyberg como colofón a este loco encuentro, en el que los sudamericanos terminaron volcados hacia el arco africano.

Un 2-2 con polémica

Además, el destino deparó un último detonante que hizo saltar todo por los aires. Acababa de superarse el minuto 105 de partido cuando Argentina, después de una salvada milagrosa de Munir y dos remates al travesaño, destapó la locura en Saint-Etienne merced a un gol de Cristian Medina. La tensión del momento se liberó entonces entre los argentinos, formando piña todo el equipo junto a un córner y uniéndose en un festejo que los disturbios frenaron en seco.

Botellas y otros objetos llovieron con saña desde el graderío dirigiéndose a unos argentinos que, afortunadamente, no sufrieron ningún impacto grave de lleno. También se apreció el lanzamiento al campo de algún petardo, al mismo tiempo que múltiples aficionados invadían el terreno de juego.

En mitad del caos, el árbitro anunció inmediatamente la suspensión del partido, enfilando ambos equipos el terreno de juego. Incluso los aficionados comenzaron a abandonar sus gradas del estadio sin conocer el resultado final, ya que fue inviable continuar con el juego. De hecho, como ha informado el periodista de la Cadena SER Manoj Daswani, los futbolistas quedaron aguardando en el túnel de vestuario a la espera de una reanudación que, de momento, no ha sido posible.

También quedó pendiente incluso la validación del gol, no exento de polémica. El VAR tenía todavía que tomar la palabra en cuanto a un fuera de juego no señalado y por el que tuvieron que trazar líneas minuciosamente. La celebración del empate quedó interrumpida de raíz 2 horas más tarde, después de otro mini-calentamiento antes de reanudar la contienda. Un fuera de juego milimétrico privó a Argentina del 2-2, enfilando los jugadores de nuevo un corto tramo final, que no pudo modificar el anterior marcador de 1-2.