"El día que asaltaron a todos los españoles": la historia de un caso sin resolver y las conspiraciones que aún nos atormentan
Un asalto sin resolver en la sede de Hacienda en Cataluña removió Barcelona y dio pie a diversas conspiraciones
Asalto en la oficina de Hacienda
Madrid
Hacienda somos todos, literalmente. El gran lema de la Agencia Tributaria española es bien conocido por remarcar que todos los ciudadanos participamos de un sistema tributario basado en los principios de igualdad, capacidad económica, progresividad, no confiscatoriedad y legalidad. Por lo tanto, cuando se produce un fraude fiscal se está atacando indirectamente a todos los españoles, pero... ¿qué pasa si se asalta una sede de Hacienda?
La periodista Estela Bango trae a la sección 'Esto tiene una serie' del 'Hoy por Hoy' el inusual caso del asalto de una oficina de Hacienda en Barcelona que jamás se resolvió. "El día que asaltaron a todos los españoles", apunta la colaboradora sobre la noche del 10 al 11 de mayo de 1999 en la que un grupo desconocido penetró en la oficina nacional de inspección de la Agencia Tributaria en Barcelona. Un caso sin resolver que dio pie a un gran número de conspiraciones al coincidir en el tiempo con una investigación de la Fiscalía Anticorrupción a dos altos cargos de este departamento. "Se puede llegar a pensar que había cierto interés en algunos documentos", indica Bango sobre el inusual asalto.
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Para contar la historia, a Bango y José Luis Sastre les acompaña el periodista de sucesos de 'La Vanguardia' Enrique Figueredo, que cuenta que "un grupo de entre 2 y 4 personas penetraron en la sede de la delegación de Hacienda en Cataluña por la azotea entrando en el edificio a través de una puerta de emergencia". Un asalto que, con casi total de seguridad, fue realizado por profesionales que, o bien aprovecharon que alguien se dejó la puerta abierta o tenían la llave, porque, como indica Figueredo, la entrada no estaba forzada".
Los detalles del caso se conocen por los rastros que dejaron. Es sabido que llegaron hasta la última planta, aunque la descripción de los hechos fue variando con los días. "Al principio se dijo que estaban en la planta 5, donde estaba la documentación de las grandes empresas de Cataluña, aunque lo cierto es que parece que los detuvieron en la planta baja porque allí estaban las llaves del vigilante", narra el periodista, que indica que "se supone que el edificio debía estar súper blindado", pero no era el caso. "Solo había seguridad física hasta las 15:00 de la tarde. Se supo que habían llegado hasta la mesa del vigilante porque había algunas cosas extendidas sobre el suelo", narra Figueredo, que remarca que no había ningún tipo de vigilancia en el edificio.
¿Qué buscaban en Hacienda?
El "gran misterio" de todo este caso es, precisamente, no conocer que buscaban exactamente los ladrones en la sede de Hacienda de la ciudad condal. "No se penetró el sistema informático ni se sustrajo ningún documento, o al menos eso consta", informa Figueredo, que admite que ve "una especie de operación encubierta con muchas implicaciones" por el convulso momento que vivía la oficina catalana en ese momento.
"Dos altos cargos de la oficina nacional de inspección en Cataluña estaban siendo investigados por un fraude fiscal que ascendía casi a 470 millones de pesetas", cuenta el periodista, que explica que en ese momento existía "una conexión política" entre estos investigados y Josep Borrell, candidato a la presidencia de la Generalitat por el PSOE ese año. "Habían sido colaboradores suyos e incluso uno de los dos era amigo", indica Figueredo, que menciona la polémica generada en Cataluña en aquel entonces.
Figueredo explica que en aquel momento se comentó por Barcelona que el asalto pudo provocar la renuncia a la carrera presidencial de Borrell, que dejó su puesto tan solo tres días después del incidente, aunque nunca se demostró nada. "Se dijo que se había robado documentación relacionada con estos dos personajes. Luego, que nunca había habido documentación de este caso en esa delegación de Hacienda", comenta Figueredo sobre las contradicciones.
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Las diversas teorías de conspiración
Nunca se supo cuál fue el motivo del asalto, ni se confirmaron estas supuestas conexiones políticas o la implicación de los dos altos cargos en la operación. Jamás se confirmo nada y todo fueron meras habladurías. El propio Figueredo, que cubría sucesos en 'La Vanguardia' en aquel entonces, cuenta que acudió un par de días después a la comisaría del distrito de L'Eixample, que investigaba el caso, para intentar averiguar algo del inusual incidente.
"Le dije al comisario: 'Esto es un lío'. Me sonrió y me dijo: 'Pues si han entrado por algo será'. Le dije que parecía que no había pasado nada y se dedicó a sonreír y se fue por el pasillo. Al final, la instrucción no llegó a nada", rememora el periodista, que indica que "el caso se fue diluyendo y se acabó archivando" mientras la Policía dio dos versiones que, para él, no tenían mucho sentido.
"Dijeron que había sido un señuelo para que la banda realizara otro golpe en otro sitio, también que habia sido un autogolpe de algunos empleados de la delegación de Hacienda para poner de manifiesto que las medidas de seguridad del edifico eran nulas. Nunca se supo", sentencia Figueredo, que añade que "al no localizar un autor conocido, se archivó".
Para el periodista, no hubo demasiadas irregularidades en el caso y el procedimiento fue habitual, aunque tiene la sensación de que, sabiendo que muchos casos se archivan por no encontrar a un autor conocido, "en este asunto si existe un suprapoder en algún lugar del planeta se conjuró para que este sí que se archivara con toda seguridad".
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