Fuentes de UEFA no ven recorrido a unas posibles sanciones para Álvaro Morata y Rodri por los cánticos de 'Gibraltar es español'
El caso pasará al Comité de Ética y Disciplina del organismo, donde un juez tomará la última decisión sobre la sanción
Cerrado el informe del inspector de Ética y Disciplina de la UEFA sobre las celebraciones del título de la Eurocopa 2024 de España, según el cual el organismo fue informado de la violación de cuatro normas, la evaluación del caso ha dado un paso más allá. Sin embargo, apenas unas horas después de haber notificado dichos incumplimientos, fuentes de la propia UEFA han trasladado a la Cadena SER sus impresiones sobre lo acontecido a la llegada de la Selección Española a Madrid y denunciado por Gibraltar.
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El punto de la discordia, los cánticos de "Gibraltar es español" que profirieron principalmente dos futbolistas: Álvaro Morata y Rodri Hernández. Detallan desde UEFA tres puntos claves de cara a su decisión definitiva. En primer lugar, apuntan, el informe llevado a cabo será trasladado a su Comité de Ética y Disciplina. Allí, será un juez quien evalúe los hechos denunciados y constatados antes de publicar su fallo.
En segunda instancia, recalcan que las sanciones de ámbito discriminatorio suelen darse en competición durante los partidos. En este caso, por tanto, los hechos se trasladan a un momento y a una localización ajena a la organización de UEFA, cuya legalidad debería aplicarse solamente a lo sucedido en el estadio de Berlín que dio origen al alirón. Todo lo denunciado por los gibraltareños, en esta cuestión, radicaría a actos realizados ya en suelo español y el día posterior. Atañéndose a estos puntos, las mismas fuentes de UEFA admiten que no ven recorrido a una posible sanción. Ni los jugadores ni la Real Federación Española de Fútbol asumirían, por tanto, responsabilidad alguna por estos cánticos durante la jornada de celebración.
En línea con este mismo proceso disciplinario, este martes se recogió que los hechos descritos violaban cuatro códigos de la normativa UEFA. Según el primer informe, se describía que los cánticos violaban los principios generales de conducta, las normas básicas de conducta decente, saltaban la prohibición de la utilización de acontecimientos deportivos para manifestaciones de naturaleza no deportiva y suponían un desprestigio del deporte del fútbol en general y de la UEFA en particular.