Vicky Luengo y el poder: "He vivido situaciones de abuso, pero a lo mejor la sociedad no está preparada para escucharme"

Madrid

Cuando no habla de cine, Vicky Luengo (Palma, 1990) habla de "muchas cosas. Me gusta mucho la lectura. Hablo mucho con mis amigos y con las personas a las que también les gusta leer. Me interesa mucho todo lo que tiene que ver con la psicología de la vida. No es que sepa de psicología, pero me hice actriz porque me interesan mucho las mentes de las personas, y entonces me gustan mucho las conversaciones alrededor de la condición humana".

Con 34 años, Luengo ha ganado el Talía, un Ondas, un Gaudí y ha estado nominada a los Goya. Y no precisamente por una sola producción. Estos galardones se los ha llevado por una película -'Suro'-, una serie de televisión -'Antidisturbios'- y un monólogo teatral -'Prima Facie'-. Un monólogo teatral sobre una abogada que defiende a un violador y que se enfrenta a sus contradicciones cuando sufre una agresión sexual: "Ha sido un proceso interesante. Cuando empecé los ensayos, me caía muy protagonista, porque yo decía '¿cómo puede ser que una mujer pueda defender un violador?' Pero fue muy interesante todo lo que aprendí, porque me di cuenta hablando con el director de que todos merecemos la mejor defensa. El peor delito merece la mejor defensa", explica Luengo.

"Como mujer, he vivido de cerca la agresión sexual"

"Como mujer, sé perfectamente lo que significa ese personaje y, por desgracia, estoy rodeada de amigas que me han contado situaciones similares. Y, por lo tanto, he compartido con ellas el viaje emocional de sufrir una agresión sexual. No me ha costado nada ponerme en la piel de ese personaje, por desgracia, porque vivimos en una sociedad donde esto pasa todos los días", confiesa Vicky Luengo.

En cada episodio de 'En clave de Rhodes', el pianista aborda con sus invitados un tema central. En este caso, Rhodes eligió hablar con Vicky Luengo sobre el poder. "No me da miedo que el poder o el éxito me cambien, pero lo tengo en un lugar de mi cabeza, con una alerta. Tengo como una nota en la que me digo 'esto no te puede ocurrir'. Creo que el mejor ejercicio para ello es hacer constantemente una revisión personal donde seas consciente del privilegio. Cuando veo un poder mal usado, creo que es porque esa persona no está siendo consciente del privilegio que le otorga su poder", explica la actriz.

"Como mujer blanca, superabsolutamente normativa, yo tengo un privilegio sobre otras mujeres. Igual que los hombres tenéis un privilegio sobre nosotras. Creo que es muy importante saber y reconocer el nivel de poder que uno tiene. Y equilibrarlo, hacerte responsable de tu poder, hacerte responsable del poder que ejerces", opina Vicky Luengo.

Sobre el abuso de poder en el cine y sobre el silencio que rodea esos abusos, la actriz asegura que sí lo ha notado, pero que no puede criticar ese silencio, porque "vivimos en una sociedad donde aún se acusa tanto a la víctima, se la señala tanto, se la pone tanto en duda, que la conversación para mí no debe ir en si la gente se calla. Debe ir en si la gente sigue haciendo daño. Yo claro que he vivido situaciones de abuso de poder. Lo que pasa es que a lo mejor la sociedad no está preparada para escucharme a mí como víctima".

"Me puse a gritar en una cafetería": así recibió la llamada de Almodóvar

Vicky Luengo es una de las actrices de la nueva película de Pedro Almodóvar. "Pedro me vino a ver a la función, al monólogo. Y no sé si es por eso, pero es verdad que el casting lo hice poco después de ese día. Si no es por eso, yo siempre voy a querer pensar que sí", explica la actriz.

"Sí que he fantaseado con esa llamada. Siendo actriz en este país, creces fantaseando que algún día esto ocurra. Tengo el vídeo del momento en que me dijeron por teléfono que me habían cogido. Estaba con una amiga en una cafetería y me puse a saltar por el medio de la cafetería, gritando", cuenta Luengo sobre el momento en que supo que iba a interpretar un papel en la película.

"He sido muy feliz grabándola. Es un papel pequeñito, no es un protagonista. Pero me lo he pasado increíble. Y siento que ha sido una oportunidad preciosa. Y sobre todo, estoy muy contenta de haberlo disfrutado. Porque cuando tienes retos profesionales que te dan mucha impresión, a veces la exigencia no te deja disfrutar".