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Adrián Vicente, una de las esperanzas para romper el techo de 'Barcelona 92'

El campeón europeo en Taekwondo en 2023 debuta el 7 de agosto en la categoría -58kg.

Adrián Vicente, una de las esperanzas para romper el techo de Barcelona'92

Madrid

Los Juegos Olímpicos de París de 2024 se acaban de inaugurar con una ceremonia histórica de cuatro horas. A la cita olímpica acudirán un total de 10.500 atletas, 383 españoles. Nuestro país sueña con superar el techo de 'Barcelona 92' haciéndose con más de 22 medallas. Una de las grandes esperanzas es Adrián Vicente, campeón europeo en Taekwondo 2023, y bronce en 2024.

Tiene 25 años, es el número dos en el ranking, y lleva trabajando 13 años para poder llegar a una de las citas más importantes para un deportista. Las 24 horas del día, los siete días de la semana, está concentrado en la que es su pasión desde primero de la ESO: el Taekwondo. Sobre el tatami, a punto de empezar su entrenamiento con Miguel Ángel Herrán, cuenta que, al vivir en el Centro de Alto Rendimiento, "no puede pensar en otra cosa", siempre está "focalizado". Pero que, aun así, tiene "su ratito de ocio para ir a tomar algo o ver una película en el cine con sus amigos de Alcalá de Henares", de donde es su familia.

Su rutina se desarrolla en el centro, donde entrena mañana y tarde, preparándose para las competiciones: "Nos levantamos a las nueve de la mañana, cogemos fuerza. Después desayunamos y a las diez y media tenemos tres entrenos con Antonio, nuestro preparador físico. A mediodía, tenemos sesión de Taekwondo, comemos y a las cinco y media de vuelta a darle. Lo último es recuperarnos porque al día siguiente toca lo mismo. No paramos".

Competimos unas 12 veces al año

Esa es la rutina de Vicente y del resto de sus compañeros, el tiempo en el que las cámaras olímpicas no les enfocan. Se acerca la fecha y siente los nervios, como cualquier mortal, pero está confiado y tranquilo porque está acostumbrado a competir los cuatro años en los que no hay Juegos, en los que ellos siguen trabajando. "Durante ese tiempo, para clasificarnos, competimos para conseguir puntos a lo mejor 12 veces al año. Tenemos un calendario ajustado. Trabajamos a full para ir en las mejores condiciones. Nos dedicamos a entrenar mucho, competir mucho y, sobre todo, cuidarnos mucho", cuenta con una sonrisa que no se ha borrado de su cara desde que ha puesto sus pies sobre el tatami.

Acabó en esta disciplina por casualidad cuando tenía 12 años: "Me mudé a Meco, donde vivo ahora, y vi una exhibición en el gimnasio de Alcalá de Henares, unos chinos dando volteretas. Fue entonces cuando le dije a mi madre 'Mamá, yo quiero hacer eso'. Me apunté y hasta el día de hoy". Ahora está a punto de despegar a París, y no solo sueña con llevarse la medalla que se le resistió en Tokio, sino que, además, sueña alto: con el pleno olímpico junto a Javier Pérez, Cecilia Castro y Adriana Cerezo, sus tres compañeros.

Las competiciones de los Juegos Olímpicos ya han empezado, pero para ver a Adrián Vicente aún hay que esperar algo más de una semana, hasta el 7 de agosto. A ver si, finalmente, vuelve con una medalla colgada al cuello.

Pilar Díaz de Aguilar

Graduada en Derecho y Periodismo por la Universidad...