Sociedad

Lo estás haciendo mal: el sencillo truco japonés con el que evitarás el desperdicio de comida

Haciendo simples cambios en la organización de la nevera evitarás tirar comida

Nevera con alimentos en el interior. Recurso. / Karen Moskowitz

Madrid

Seguro que te ha pasado alguna vez que abres la nevera y encuentras un bote de salsa de tomate con moho, un queso fresco con un olor muy fuerte, unas verduras arrugadas y aplastadas o unos fiambres envueltos en papel de aluminio cuya existencia habías olvidado. Incluso alguna vez habrás encontrado un tupper al fondo de uno de los estantes de las sobras que te ibas a comer "esta noche o mañana", pero que después de una semana siguen ahí y terminan en la basura.

Tranquilo, no estás solo. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2022 más de 1.000 millones de kilos de comida fueron despreciados en los hogares españoles. Y no solo en España. En Japón, las altas tasas de desperdicio de alimentos preocupan incluso al gobierno, que trata de implantar medidas nacionales para acabar con una cifras que se sitúan en 5,2 millones de toneladas de alimentos desperdiciados. En el país nipón, casi la mitad de estos alimentos se desechan en hogares particulares.

"Muy a menudo, la razón por la que los alimentos se estropean y se desperdician es porque nos olvidamos de ellos en el frigorífico y los encontramos podridos más tarde", afirma Kohei Watanabe, investigador de gestión de residuos de la Universidad Teikyo de Tokio.

El sencillo truco japonés que te hará evitar el desperdicio de alimentos

Watanabe se ha unido a Tomoko Okayama, investigadora de gestión de residuos en la Universidad Taisho de Tokio, para tratar de solucionar este problema que afecta a casas a nivel mundial. El desperdicio de alimentos no solo tiene consecuencias a nivel económico de las familias, si no que también afecta al cambio climático y a la escasez de recursos.

Ambos investigadores realizaron un experimento con unos voluntarios residentes de un complejo de apartamentos llamado Sky Heights. Con unos pequeños cambios y trucos en la organización de sus neveras, los participantes consiguieron reducir un 10% el desperdicio de alimentos en tan solo dos semanas.

Son solo 3 cambios que necesitas hacer en tu nevera para reducir el despilfarro de comida. En primer lugar, los expertos aconsejan reservar o crear un estante destinado únicamente para los alimentos que están a punto de caducar. Una vez hayas aclarado este espacio para dichos alimentos, debes etiquetarlos con unas pegatinas o cintas para etiquetarlos.

Los alimentos que estén a punto de caducar, se deben colocar en bandejas o recipientes transparentes para que sean completamente visibles. Así, evitarás olvidarte de su existencia.

Una vez tomes la decisión de desechar un alimento, párate a pensar y reflexionar para hacerlo de forma consciente. Los expertos recomiendan escribir un mensaje como "no puedo comerte. Lo siento mucho". Estas palabras te harán interiorizar el mensaje y darte cuenta de lo que estás haciendo.

Proyecto local para evitar el despilfarro alimentario

Así debes ordenar la nevera para evitar el desperdicio de alimentos

  • Crear un estante específico para los alimentos que están a punto de caducar
  • Usar pegatinas o cintas para distinguir los alimentos que se deben consumir con brevedad
  • Colocar estos alimentos en bandejas o recipientes transparentes que permitan ver el contenido
  • Verificar la fecha de consumo preferente y fecha de caducidad y tener en cuenta las diferencias entre ambas
  • Antes de desechar el alimento, verificar si éste es todavía comestible
  • Cuando vayas a tirar un alimento, pega una pegatina en la que hayas escrito un mensaje que te haga ser consciente de lo que vas a hacer. Por ejemplo: "No puedo comerte. Lo siento mucho"

Esta es la diferencia entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente

Antes de iniciar este proceso, es esencial tener clara la diferencia entre fecha de consumo preferente y fecha de caducidad. Según establece la legislación en España, todos los productos perecederos deben incluir una fecha de caducidad, a pesar de que hay algunos que se pueden consumir de forma segura una vez están 'caducados'. La fecha de caducidad indica la fecha a partir de la cual el alimento no se debe consumir ya que puede suponer un riesgo para la salud.

Por otra parte, la fecha de consumo preferente indica el momento en el que el alimentos pierde ciertas propiedades. Entonces, puede tener un sabor extraño, algo rancio o un aroma diferente pero esto no indica que su consumo pueda suponer un riesgo.

Una vez hecha la diferenciación, se debe saber que hay alimentos que se pueden consumir 'caducados'. Los alimentos como el yogur o el queso, por ejemplo, se pueden consumir sin riesgo una vez han superado la fecha de consumo preferente. Al ser alimentos fermentados, cambiarán su sabor que quizá será más ácido, y posiblemente su aroma o color, pero son todavía seguros.

El caso de los bollos o las galletas, es similar. Una vez hayan superado la fecha de caducidad, seguirán en buen estado aunque posiblemente hayan adquirido una textura más seca o dura.

En cuanto a la seguridad alimentaria, se debe tener especial cuidado con los alimentos frescos como pescados, mariscos y carnes. En caso de haber superada su fecha de caducidad, sí se recomienda desecharlos porque pueden suponer un verdadero peligro.