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Sorribes, "rota" en Carrusel tras caer eliminada ante Krejcikova: "Mi madre y mi hermano tenían los billetes y el hotel cogido..."

La tenista se ha mostrado destrozada después de ceder en el 'tie-break' del tercer 'set' en su debut en el individuales

Sara Sorribes, en Carrusel Deportivo, tras caer ante Krejcikova. / Álvaro Benito

El amargor de la derrota ha golpeado con dureza a una Sara Sorribes que ha rozado la machada en su estreno en el cuadro individual femenino. La tenista hacía frente a una prueba de fuego contra la checa Barbora Krejcikova, número 10 del mundo y reciente campeona de Wimbledon, y le puso contra las cuerdas durante más de dos horas. Y es que la resolución de su eliminatoria quedó emplazada para el tercer 'set', en el que Sorribes incluso llegó a levantarse tras un 'break' en contra para que el partido se acabase decidiendo en la muerte súbita. Ahí, de la manera más cruel posible, la española se despidió de sus opciones en esta categoría y, desfondada y rota de dolor, atendió al micrófono de la Cadena SER.

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Trataba de consolarla el periodista Álvaro Benito mientras intentaba articular palabra la protagonista española de la mañana en la Philippe-Chatrier. "Todavía queda, pero bueno... Hace 15 minutos que acabo de perder y es lógico que duela. En un partido tan ajustado, en el que creo que he tenido mis opciones...", sentenciaba con dificultad una Sorribes que no podía quitarse de la cabeza su eliminación.

La tenista había asumido los Juegos Olímpicos como un tema tabú en su preparación. Ni siquiera verbalizaba sus deseos en público para no autocastigarse con sus expectativas, motivo extra por el que su dolor era mayor: "Mi madre y mi hermano tenían los billetes y el hotel cogido desde hacía bastantes meses y no me dijeron nada porque sabían la ilusión que me hacía. Me hubiese encantado haber podido ganar hoy, pero no ha podido ser", señaló ante Benito.

Todavía tendrá opciones de asaltar medalla en dobles Sara Sorribes, tanto en el mixto con Marcel Granollers como en el femenino con Cristina Bucsa, aunque ello no resultó ningún consuelo nada más hincar la rodilla sobre la tierra batida parisina: "Primero una ducha, intentar recuperar de la mejor manera posible y seguir trabajando".