Ciencia y tecnología

Consiguen usar el parásito de la toxoplasmosis para tratar enfermedades del cerebro

Científicos del MIT han logrado que sea el "vehículo" para administrar proteínas terapéuticas a neuronas dañadas. La prueba de concepto se ha hecho tratando el síndrome de Rett en ratones

Escáner sobre el cerebro. Recurso. / TEK IMAGE/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Madrid

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. Se puede coger comiendo carne poco cocinada o por contacto con heces de gato. En la mayoría de los casos, casi ni la notamos pero es muy conocida, sobre todo, porque es peligrosa porque una mujer embarazada afectada la puede trasmitir al bebé y provocarle un aborto espontáneo o defectos congénitos. Se estima que entre un treinta y un cuarenta por ciento de la población mundial tienen o han tenido toxoplasmosis.

La ciencia ya sabía que el Toxoplasma Gondii traspasaba la barrera hematoencefálica, la que filtra y regula el paso de sangre por el tejido cerebral. En 2016 un equipo de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, vio como lo hacía: "los parásitos se mueven directamente de la sangre a las células endoteliales, donde se replican, hacen que las células estallen y después infectan células cerebrales vecinas".

Y ahora, casi 10 años después, otro equipo de neurocientíficos del MIT en Estados unidos, encabezados por el doctor Shahar Bracha, ha descubierto que esta capacidad de entrar en el cerebro puede ser una oportunidad para curar -o al menos tratar- enfermedades muy graves.

Lo primero ha sido el diseño de un método para "cargar" al parásito con grandes proteínas que se usan para tratar afecciones neurológicas humanas. Después, ya "mejorado", lo han inyectado a ratones para ver qué camino seguía y qué efecto causaba. Y efectivamente, han conseguido que el toxoplasma gondii lleve las proteínas terapéuticas a las neuronas del huésped cruzando la barrera que el cerebro pone y que no deja pasar a otros fármacos o compuestos. El hallazgo se ha publicado en Nature Microbiology.

¿Cómo funciona?

El parásito tiene dos orgánulos secretores que fueron los elegidos por los científicos para entregar las proteínas a las neuronas. Lo que hicieron fue utilizar las proteínas ubicadas en esos orgánulos y fusionarlas con las terapéuticas que querían entregar.

Como prueba de concepto, consiguieron que una de ellas, la MeCP2, utilizada para tratar el síndrome de Rett (un trastorno neurológico raro que afecta el desarrollo del cerebro) llegara al cerebro de ratones, se uniera al ADN de sus células cerebrales y lograra alterar la expresión génica del huésped en las células y en los organóides de sus neuronas y el cerebro. Toda la operación se produce "sin inflamación significativa después de la entrega".

¿Para qué puede valer?

Explican los autores del trabajo que podría permitir un enfoque alternativo para la administración terapéutica de proteínas. Ahora mismo ya se usan en terapias pero su entrega a las células y tejidos diana es complicada porque son muy grandes. En muchos casos, las interacciones con el sistema inmunitario del huésped provocan problemas. En el caso del cerebro, directamente no pueden pasar debido a la barrera hematoencefálica.

Los autores, eso sí, terminan su trabajo señalando que "se necesita más investigación para comprender las posibles limitaciones, incluida la eficacia y la seguridad"

Javier Ruiz Martínez

Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación...