El fin de una hacienda única y la reforma del sistema de las autonomías: lo que supondría el concierto económico pactado para Cataluña

El acuerdo con Esquerra Republicana tiene un efecto sobre todo el país. Significa modificar todo el sistema de financiación autonómica porque sale del régimen común uno de los grandes contribuyentes, Cataluña. Ese acuerdo deja en el aire la viabilidad del modelo actual. Lo primero es saber qué dice Hacienda ante ese concierto económico catalán.

El acuerdo garantiza la solidaridad interterritorial y la igualdad en la prestación de servicios públicos en toda España, dicen fuentes del departamento de María Jesús Montero. El acuerdo es un avance en el autogobierno, apunta Hacienda. La ministra decía hace apenas unos días que ella no compartía este modelo. El Gobierno ha sido preguntado este martes por esta situación, pero ha evitado explicar los detalles técnicos del acuerdo, al igual que no ha detallado si se lo comunicarán a Bruselas.

Sin embargo, Julio Ransés Pérez-Boga, presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda cuenta que esto supone "una ruptura total del sistema, una auténtica barbaridad, una verdadera vergüenza".

En lo relativo a las consecuencias económicas de este acuerdo, ¿qué implica este concierto económico solidario en la práctica? Cataluña pasa a recaudar, liquidar e inspeccionar el 100% de los impuestos. ¿Cómo funciona esto?

• Cataluña se queda con todo lo que se paga allí y luego negocia con el Estado pagar a España una "cuota de solidaridad", dice de manera "clara y transparente", por los servicios que el Estado presta allí, una especie de cupo catalán. El documento, que se ha conocido hoy, detalla que la financiación en Cataluña pasa a ser bilateral.
• Se fija un calendario. La declaración de la renta de 2025 ya se recaudará en Catalunya, en 2026.

A nivel técnico supone el fin de una hacienda única, el fin del control tributario único. Los inspectores de Hacienda habían dicho que es el fin de un único control contra el fraude.

En el plano político significa la reforma de la financiación de las autonomías sin las autonomías y deja en el aire la viabilidad de todo el modelo. A fecha de hoy, las autonomías ponen en el régimen común 8.815 millones para solidaridad. Y eso lo pagan:

• 6.300 Madrid
• 2.300 Catalunya
• 300 Baleares

El sistema significa que Cataluña va a negociar ahora año a año ese cupo o su cuota de solidaridad y que se retira de la financiación de los demás un 24,5% del total de los fondos. Así que en lo técnico es el fin de una hacienda única, en lo político la reforma del sistema de las autonomías y en lo económico, deja en duda la viabilidad del sistema. Este cambio especialmente lo notarán las comunidades más pobres, por lo que menguará el dinero que recibe Andalucía, Extremadura, Canarias o Galicia, por ese orden.

Hay un aspecto que puede parecer técnico pero que no es menor. ERC afirma que se ha pactado un "principio de ordinalidad". ¿Qué es esto y por qué es importante? El principio de ordinalidad significa un tope a la solidaridad. Total de la financiación: 20.000 millones de euros. O estos recursos provienen en parte del Estado, que aporta casi 11.000 millones de euros. O en parte de las comunidades con mayor renta per cápita (Madrid, Cataluña y Baleares), que aportan otros casi 9.000 millones En concreto, 8.815 de los que Cataluña aporta 2.168, el 24,5% del total de la solidaridad.

No se aclara si tiene capacidad normativa. El acuerdo habla de las modificaciones legislativas para que esto se implemente para aplicar la "soberanía fiscal". El compromiso de reformar la LOFCA, la Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas.