Preocupación en España por el estado de salud de Rudy Fernández: la imagen en directo fue impactante
El alero del Real Madrid abandonó a la fuerza el encuentro en el último cuarto, cuando estaba firmando unos minutos heroicos
Estaba destinado a ser salvador de la selección española en un duelo crucial frente a Grecia en la segunda jornada de los Juegos Olímpicos de París 2024, pero acabó enfilando los vestuarios antes de tiempo y visiblemente noqueado. El partido de Rudy Fernández este martes, en su última competición antes de su retirada, se vio cortado de raíz tras un golpe que ha hecho saltar las alarmas dentro del vestuario español. En una acción defensiva, el jugador del Real Madrid chocó de lleno con su compañero Juancho Hernangómez, saliendo tan mal parado que incluso le costaba mantenerse sentado sobre una de las sillas del banquillo. A tenor de la dureza del golpe, los servicios médicos del staff de Sergio Scariolo tuvieron que trasladarle a vestuarios para someterle a una exploración médica.
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Trataba de frenar Rudy una internada de Toliopoulos cuando un resbalón le hizo caer de lleno hacia el suelo. Lo hizo en una zona muy cercana al aro y al mismo tiempo en el que el menor de los Hernangómez saltaba para intentar taponar la bandeja del '7' de Grecia. Dicha sucesión de acontecimientos propició que el jugador madridista se golpease en la cara con la tibia de su compañero, quedando 'grogui' sobre la pista.
Los pitos desde la grada en aquel momento no eran conscientes de la gravedad de la situación. El mareo de Rudy era tal que no se mostraba capaz de caminar sin ayuda de los médicos que acudieron en su ayuda. Tampoco mejoró la situación cuando trataron de atenderle en el banquillo, teniendo dificultades incluso para sostenerle sentado en una de las sillas del estadio Pierre Mauroy.
En consecuencia, la decisión más sensata fue acudir directamente al túnel de vestuarios para someterle a todas las pruebas médicas necesarias. El partido para Rudy ya se había acabado.
Así lo captaron también varios de los asistentes en las gradas, que con el cronómetro en marcha se fijaron en la delicada situación del jugador español. Su salida de la pista, con ayuda obligada de dos auxiliares para no caer de nuevo, generó preocupación.
Entre tanto, España estaba jugándose su futuro en la Villa Olímpica ante una Grecia que apuró sus opciones hasta los últimos segundos. Y es que, ya en los últimos minutos, los helenos acecharon en el marcador haciendo peligrar la victoria que se había trabajado el equipo español durante cerca de media hora de juego. Aquí fue cuando Rudy Fernández comenzó a erigirse como salvador sacándose de la nada dos triplazos para contener la reacción rival, justo antes del fatídico momento que le obligó a abandonar la cancha. Su participación en los compromisos venideros, por tanto, queda pendiente también del diagnóstico.