La reunión de este lunes entre ERC y el PSC se alargó más de 10 horas y concluyó con una rueda de prensa de la portavoz de ERC Raquel Sanz en la que presentó como principal acuerdo la puesta en marcha de un «concierto económico solidario» que, tal y como ha contado Laura Pons en Hoy por hoy, otorgaría a la Generalitat de Catalunya la capacidad de recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos. A pocos días de la eventual investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, según ERC, este acuerdo supone salir del régimen común a partir de 2025, lo cual concuerda con su objetivo de «ser más y estar más preparados para conseguir la independencia», que es el objetivo final del partido. El acuerdo con el PSC, de todas formas, también abordaría aspectos como la creación de una consejería lingüística, la gratuidad de Infantil 1 o la promoción de selecciones deportivas catalanas. Un pacto, en todo caso, sobre el que aún no se ha pronunciado los socialistas, y que tampoco se ha publicado por escrito, por lo que se desconoce la letra pequeña. Sea como sea, ERC ha empezado ya a organizar asambleas en sus sedes para informar a la militancia e intentar recabar su apoyo de cara a la consulta —vinculante— del próximo viernes, que se celebrará entre las 9.00 y las 20.00. Pero los republicanos también están atentos a la reacción de Junts y, sobre todo, a lo que pueda hacer Carles Puigdemont, que insiste en que volverá —esta vez sí— al Parlament de Catalunya el día de la investidura, aunque su decisión le lleve a prisión. Raquel Sanz dio por hecho que Junts apoyará su acuerdo con el PSC. «La reivindicación del concierto económico es una reivindicación histórica y nadie entendería que no dieran apoyo a esa reivindicación», aseguró ante los medios. Pero en Junts prefieren hablar de las «caras de funeral» de la directiva de ERC durante la presentación del acuerdo. Un comentario sobre la poca concordancia entre el lenguaje verbal y no vernal que sigue estando muy presente también entre sus simpatizantes en las redes sociales. Hay quien destaca «la estética del pacto» y quien ironiza con sus expresiones: «Si han firmado un acuerdo histórico, ¿por qué ponen cara de funeral?».