Aún nos quedaban por ver algunas primeras veces. La primera vez que un juez entraba en la Moncloa para tomar declaración como testigo a un presidente. El juez que investiga un presunto tráfico de influencias en el entorno del presidente acudía a preguntar a Pedro Sánchez por cosas que no hubiera conocido por ser el presidente. Dice el abogado de Begoña Gómez que el interrogatorio duró apenas dos minutos. El juez preguntó a Sánchez si tenía relación con Begoña Gómez. Sánchez le dijo que es su mujer. El juez le dijo: ¿se acoge usted a su derecho a no declarar? Sánchez le dijo que sí. Y fin. ¿Qué aporta esto a la investigación? Quizá lo sepamos durante la instrucción. En el gobierno hay quien no descarta, incluso, que el juez proponga imputar a Sánchez llegado el momento. La imputación de Begoña Gómez se confirmó a cinco días de unas elecciones. ¿De qué sirvió entonces lo de ayer? La responsable jurídica de VOX, que estuvo dentro del interrogatorio como acusación popular, hizo declaraciones a las puertas de la Moncloa. Vox había pedido esta declaración judicial de Sánchez. En el caso Koldo, Vox ha pedido que declare Ábalos y el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, lo ha rechazado porque, según ha escrito, un juez debe acordar las diligencias esenciales y no puede ni alargarlas ni usarlas para lo que no sea esclarecer un hecho. De momento, en la Moncloa se produjo un interrogatorio de dos minutos grabado en un vídeo que según el gobierno se acabará filtrando. Después supimos de la otra primera vez. La primera vez que un presidente del gobierno se querella contra un juez por prevaricación. La ministra portavoz, en la Moncloa, alegó que la querella contra quien está investigando a la mujer del presidente se presenta en defensa de la separación de poderes. La querella lleva la firma de la abogacía del estado porque dice el ejecutivo que se hace en defensa de la institución de la presidencia del gobierno. Puede que parezca que las noticias son siempre las mismas y que es todo el rato lo mismo. La realidad es que no dejamos de asomarnos a las primeras veces. ¿Qué será lo próximo?