Pedro Sánchez habla de "montaje" del juez Peinado y del papel "absolutamente patético y bochornoso" de la ultraderecha

Madrid

Durante su comparecencia para hacer balance del curso político antes del parón de agosto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un acuerdo con los agentes sociales en materia de pensiones y se ha referido al preacuerdo con ERC en Cataluña, pero también ha abordado el asunto de la investigación del juez Juan Carlos Peinado a su mujer, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Una investigación que ayer llevó al juez Peinado a La Moncloa para tomar declaración a Pedro Sánchez, quien se acogió a su derecho de no declarar. La Abogacía del Estado, además, anunció poco después que había interpuesto una querella contra el juez Peinado por prevaricación.

En el turno de preguntas, una periodista le ha preguntado a Sánchez si considera que el juez Peinado está haciendo lawfare. Sánchez no ha respondido de forma directa a la cuestión, pero sí ha compartido una reflexión sobre la mejoría económica y social de España desde 2017, y ha asegurado que actualmente hay "un Gobierno que gobierna y una oposición que fabula" y que "en vez de hablar de crecimiento económico, habla de un no-caso" (la misma expresión utilizada este martes por la ministra portavoz, Pilar Alegría, tras la el Consejo de Ministros).

"Nada más y nada menos que desde 1886"

Sánchez ha asegurado que "la Abogacía del Estado ha defendido la institución de la Presidencia del Gobierno de España porque ha visto que se han atropellado derechos que vienen reconocidos nada más y nada menos que desde 1886".

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Refiriéndose a la toma de declaración del juez Peinado en La Moncloa, el presidente del Gobierno también ha hablado de "montaje" y ha asegurado que "ver a las organizaciones ultraderechistas pelearse por ver quién entraba en el Palacio de la Moncloa" fue "absolutamente patético y bochornoso".

"Que si es Vox, que si es Manos Limpias, que si es Haste Oír... ¡Pero, por favor!", ha asegurado Sánchez. "¡No sé cuántas querellas llevan ya! Si para Vox soy un dictador y no paro de dar golpes de Estado, y España se rompe y estamos camino de no sé qué país latinoamericano... El problema no es tanto Vox como el PP, que va a rebufo de lo que dice y hace Vox".

Sánchez ha señalado, en definitiva, que la Abogacía del Estado "defiende la dignidad de la institución de la Presidencia del Gobierno" y que, con su actuación, "se reclama la separación de poderes". Pero ha insistido en vincular esta situación con la estrategia política del PP: "Tengo que trasladarle dos cosas a la ciudadanía española: que el tiempo pondrá las cosas en su sitio y que este Gobierno está a lo importante: el beneficio de la mayoría social. Este no-caso viene de la frustración de una oposición que ha renunciado a la batalla legítima de las ideas porque su socio de extrema derecha les ha abandonado".