El empresario Barrabés niega que hablase con Sánchez sobre asuntos de su mujer
Juan Carlos Barrabés se ratifica en su declaración como imputado ante el juez Peinado en que solo vio dos veces a Sánchez en Moncloa y nunca trataron temas que afectasen a la esposa del presidente del Gobierno
Madrid
El empresario Juan Carlos Barrabés, ha comparecido este jueves por videoconferencia ante el titular del juzgado 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, que cambió su situación procesal de testigo a imputado por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
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Barrabés, que solo ha contestado a preguntas de su defensa, se ha ratificado en la anterior declaración que prestó como testigo y ha asegurado que mantuvo reuniones con Begoña Gómez en el despacho del empresario y también en Moncloa, por ser el domicilio de la esposa del presidente del Gobierno, porque esta le pidió ayuda para la modificación de dos módulos de la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid.
Barrabés, según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, ha dicho que vio en dos ocasiones a Sánchez y que nunca habló con él de los intereses de su pareja. En la primera ocasión por la ronda que el presidente mantuvo con empresarios en el área de innovación, como las que asevera, también ha mantenido con otros partidos políticos y distintas instituciones. La segunda vez que vio a Sánchez, según el empresario, fue cuando el presidente entró en el despacho mientras Barrabés estaba reunido con Gómez. Ha dicho que saludó, recibió una llamada en su teléfono móvil y se marchó.
Las cartas de interés de Begoña Gómez
Ha hablado también de las cartas de interés de Gómez. Sostiene que no eran a favor de sus empresas, sino de proyectos, ha dicho, que su equipo remite a distintos órganos de contratación sin conocimiento de cuál era la identidad de los mismos por parte del empresario. El empresario ha afirmado que no es él, sino su equipo el que gestiona los concursos públicos en los que participan.
El juez Juan Carlos Peinado modificó mediante una providencia la condición de testigo a imputado de Barrabés, basándose en la propia declaración testifical del empresario, cuando debió detenerla en el transcurso del interrogatorio si apreciaba algún indicio delictivo de sus palabras, para no vulnerar su derecho a defensa. Peinado también argumentó que los dos informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, propiciaban el cambio de situación procesal del empresario, pero ninguno de los dos informes de la UCO que obran en poder del sumario arrojan alguna sombra de sospecha sobre la licitud de las actividades empresariales de Juan Carlos Barrabés.