"¿Y Michael Phelps? ¿Y Usain Bolt?": la reflexión sobre la boxeadora Imane Khelif que tumba los argumentos transfóbicos

Madrid

No es la primera vez que lo hace y probablemente no será la última. El waterpolista y activista LGTBI, Víctor Gutiérrez, ha vuelto a demostrar su compromiso con los derechos sociales con un certero argumento sobre el caso de la boxeadora argelina Imane Khelif. La boxeadora de 25 años pasó a cuartos de final de la categoría de 66kg de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras vencer a la italiana Angela Carini en un combate que duró menos de un minuto.

Su rival se retiró a lo 46 segundos tras recibir dos golpes y sentir "un fuerte dolor en la nariz". "Me dolió mucho, nunca me habían dado un golpe tan fuerte", dijo Carini, iniciando un debate sobre la elegibilidad de la argelina, que presenta altos niveles de testosterona.

El Comité Olímpico Intenacional, que no reconoce a la Asociación Internacional de Boxeo, ha recordado que "todas las atletas que compiten en categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad de la competencia". El portavoz, Mark Adams, ha sentenciado: "Esto involucra a personas reales, y aquí estamos hablando de vidas de personas reales. Han competido y siguen compitiendo en la competición femenina. Han perdido y han ganado contra otras mujeres a lo largo de los años." Además, Adams ha insistido en que "este no es tema transgénero".

La polémica se ha alentado particularmente desde Italia por parte de la primera ministra Giorgia Meloni, que pide justicia para su atleta: "Sé que no te rendirás, Ángela, y sé que algún día ganarás con esfuerzo y sudor lo que te mereces. En una competición finalmente justa".

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, también se ha sumado a la polémica en defensa de la deportista italiana: "La abolición de la mujer es injusta y perversa". Lo hacía en respuesta a un tuit que ha compartido la extenista checa Martina Navratilova en el que escribía: "Deplorable. Esto no terminará bien para las personas en el poder que permitieron que esto sucediera".

Estos comentarios, unidos a muchos otros de usuarios de la esfera ultraderechista, han ofendido, por ejemplo, la senadora trans Carla Antonelli. "Escucha bien paleta transfóbica, das vergüenza", respondía Antonelli a Ayuso, compartiendo un video de RTVE en el que el comentarista Ernest Riveras desmentía que la boxeadora argelina sea transgénero, basándose en las declaraciones del COI.

¿Ventaja competitiva?

En este punto es donde entra el waterpolista y activista LGTBI, Víctor Gutiérrez, con una explicación bastante contundente: "Como hombre mido 1.95 y peso 110kg. Yo no he elegido nacer con estas características físicas, son naturales. Las he desarrollado entrenando. ¿Me dan ventaja competitiva? Depende".

"La altura y el peso me dan ventaja en aspectos de fuerza, pero me hacen perder agilidad y velocidad frente a compañeros con otras características físicas", continúa el también diputado del PSOE. "¿Qué quiero decir con esto? Que siempre han existido cuerpos diversos y características físicas y biológicas variadas. Tanto en hombres como en mujeres".

"Como deportista profesional, jamás me han medido la testosterona o me han hecho un análisis cromosómico. ¿Habría que regular que una mujer intersex que genera más testosterona compita en categoría femenina? Ese debería ser el debate, NO poner el foco por enésima vez sobre las personas trans. ¡¡No es lo mismo una mujer trans que una mujer intersex!!", insiste Gutiérrez.

"Semenya, Khelif o MJ Patiño son mujeres intersexuales", aclara el activista. "Ellas NO hicieron ninguna transición. Se les asignó el sexo femenino al nacer. Las educaron como mujeres y se sienten mujeres. Todas ellas tienen vulva. Son mujeres con unas características físicas diferentes. Pero naturales. Generan su testosterona de manera natural".

"Deportistas excepcionales"

"Hay deportistas excepcionales por sus características biológicas", defiende Víctor Gutiérrez. "La altura de Yao Ming (2.29m) le hacía ser imparable bajo el aro. La envergadura de Phelps, debido a que padecía el síndrome de Marfan, le daban ventaja braceando sobre sus rivales. La capacidad pulmonar de Usain Bolt, también. Esas características singulares crean deportistas únicos. ¿Por qué a una mujer intersex se le valora con otra mirada?"

"Los ultras y el “feminismo” radical transexcluyente nos han dicho siempre que una mujer es mujer por sus genitales. Que no hay mujeres con pene. Y ahora nos dicen que, mujeres como Khelif, que tienen vulva, tampoco lo son. ¿En qué quedamos? Detrás de toda esta campaña no hay datos, información o ganas de un debate con rigor. Lo único que hay es transfobia. Cualquier argumento vale, por muy inverosímil que sea, para seguir esparciendo odio contra las personas trans. El deporte es sólo una herramienta más que utilizan en su particular cruzada".