Madrid

En 1995, Joan Vich comenzó a trabajar en la primera edición del FIB sirviendo cervezas y copas en la barra más apartada del escenario principal. "Bueno, no fue tanto progreso como perseverancia... Tampoco es el sueño americano", ha contado Vich en una entrevista en 'La Trastienda' dedicada a los festivales de música de nuestro país.

El Fiber: el periódico (diario y en papel) del FIB

Una de las curiosidades sobre el FIB que Joan Vich explica en su libro "Aquí vivía yo", editado por Libros del K.O. es que el festival tuvo un periódico propio. Un periódico que se imprimía cada día de los que celebraba el fetsival: "El FIB tenía una colaboración muy estrecha con algunos periodistas del diario Mediterráneo (...) Eso llevó a una propuesta de hacer su propio periódico en las rotativas del diario en Castellón". El Fiber se convirtió en uno de los iconos del festival, disponible cada mañana con las crónicas de los conciertos de la noche anterior y la agenda diaria con todas las novedades.

Preservativos e ibuprofenos

El impacto del FIB se dejó notar (sobre todo al principio) en el municipio de Benicàssim. Durante el tiempo que duraba el festival llegaban a agotarse las existencias de preservativos o ibuprofenos: "Un festival de este tamaño en una ciudad o más bien en un pueblo como Benicàssim genera una cantidad significativa de movimiento económico y cultural", ha explicado Vich.

Además del impacto local, el FIB también ha sido de alguna forma un escenario político. Por él pasaron figuras importantes de la política e instituciones de nuestro país: desde el presidente del gobierno Pedro Sánchez a la reina Letizia, pasando por la política del PP Andrea Levy. También era escenario de la política local y provincial, en un Benicassim que estuvo gobernado por el PSOE y en el que, tal y como cuenta Vich en su libro, el PP provincial aprovechó para hacer campaña aprovechando la rueda de prensa del festival.

La Eurocopa del FIB

Una de las historias más curiosas del FIB es la institucionalización de lo que empezó siendo una pachanga improvisada y acabó convirtiéndose en un partido de fútbol anual entre artistas y periodistas: "El primer partido de fútbol empezó creo que el año 2001 con unos artistas escoceses que después de que les hicieran una entrevista unos periodistas locales les propusieron jugar un partido (...) en el espacio que había enfrente del escenario principal". Este evento, que comenzó como una simple pachanga, evolucionó hasta incluir árbitros de Primera División y se convirtió en una parte esperada de la experiencia del FIB con la correspondiente crónica del partido en el periódico del festival.

¿El FIB ya no es lo que era?

La respuesta de Vich a las críticas que está recibiendo el festival en sus últimas ediciones, con un modelo low cost y más centrado en el público español, la escribe en su libro: "¿El FIB ya no es lo que era? Ni tú tampoco eres lo que eras, cariño, ni tú tampoco". Una frase de Vich que el propio festival ha utilizado este año para promocionarse:

Desde el 2019 ha pasado cuatro ediciones del festival en las que Joan Vich no ha trabajado y ni siquiera ha asistido. Aunque ya está desvinculado del festival, continúa defendiéndolo y lo compara con un equipo de fútbol: "El FIB es mi equipo, O sea, yo he crecido allí y me he educado allí y he vivido allí tantas cosas tan importantes en mi vida que es posible que en algunos momentos (...) no esté yo de acuerdo con el entrenador o con el presidente que tiene mi equipo, pero es mi equipo y yo no voy a emitir juicios ahora mismo sobre algo en lo que yo no participo, ni siquiera voy. No soy el público objetivo".

La Trastienda de un festival:

España acoge cada año más de 900 festivales de música, ¿cómo se organizan los grandes eventos musicales del año?, ¿con cuánta antelación se cierra un cartel?, ¿cuánto cuesta un concierto de los Red Hot Chili Peppers?, ¿qué se siente a unos minutos de subirse a un escenario?