Los venezolanos se volcaron este sábado a las calles en América y España para denunciar el fraude que consideran ocurrió en las elecciones del pasado 28 de julio cuando, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), el presidente Nicolás Maduro se impuso con el 51,95% de los votos frente al candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, que alcanzó el 43,18%. «No somos terroristas» o «Somos gente de paz» han sido algunos de los mensajes que se podían leer en las pancartas de la gente que ha secundado la convocatoria de la oposición venezolana por miles en la capital venezolana. La propia Machado ha estado presente en la manifestación de Caracas, donde se ha dirigido a los asistentes desde lo alto de un camión. «Después de 6 días de brutal represión, creyeron que nos iban a callar, a parar o atemorizar... miren la respuesta. Hoy, la presencia de que cada ciudadano en las calles de Venezuela demuestra la magnitud de la fuerza cívica que tenemos y la determinación de llegar hasta el final», ha proclamado. «Muchas veces nos dijeron que era imposible demostrar el fraude. ¡Nosotros lo que demostramos fue la victoria de Edmundo González!», ha añadido Machado, que considera que Venezuela vive ahora las horas «más importantes» de su historia en la defensa de los testigos, miembros de mesas y funcionarios del Plan República que preservaron las actas de votación del Consejo Nacional Electoral (CNE). «Cada uno de esos venezolanos que fueron héroes», al convertirse en «guardianes de la soberanía popular». Mientras, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado que los «comanditos de la oposición» planean llevar a cabo «un atentado» en Caracas este sábado en el marco de las manifestaciones. «Quiero denunciar una nueva emboscada que se pretende mañana sábado (...). Parte de estos grupos de comanditos, armados con granadas y otras armas, pretenden hacer un atentado mañana en la zona de Bello Monte (Caracas)», ha afirmado Maduro en declaraciones recogidas por el canal estatal VTV, aludiendo a grupos de organización política de la campaña del opositor Edmundo González Urrutia. En esta línea, Maduro no solo ha denunciado que estos grupos de la oposición ya han perpetrado «ataques previos contra las fuerzas policiales» de Venezuela, sino que además ha reiterado su acusación contra Machado y González por ser parte de «un intento de golpe de Estado liderado por Estados Unidos». «Hacemos la denuncia ante los medios, que la Machado y el cómplice de González Urrutia, pretenden generar caos entre su propia gente; la maldad de la demonia y el asesino no tiene límite», ha insistido el presidente venezolano desde el Palacio presidencial de Miraflores. Tras las acusaciones vertidas, Maduro ha instado a las fuerzas de seguridad del país a «mantener una vigilancia máxima para garantizar la seguridad de todos los venezolanos», pese a que «los delincuentes ya están siendo buscados». Una concentración convocada por la oposición venezolana en España reclamó este sábado en Madrid que no cese la presión internacional hasta que Maduro reconozca que el ganador de las elecciones es González Urrutia. La céntrica Puerta del Sol de la capital de España congregó a una multitud con banderas venezolanas y numerosas pancartas en las que se leía: «No se puede ignorar a tanta gente que pide un cambio», «Nadie dijo que sería fácil», «Libertad para todos los presos políticos», «La lucha no ha terminado», «SOS, intervención ya», «Muchos queremos volver a casa», «No más represión, no más muertes», «Maduro perdió, tenemos las actas», «Edmundo presidente con mayoría aplastante» y «Fraude». Antonio Ledezma, excalde de Caracas, en declaraciones a EFE, denunció que «mercenarios» enviados desde Nicaragua o Cuba apoyan «la represión» del Gobierno venezolano «contra su pueblo». Ledezma, exiliado en Madrid, se preguntó si la comunidad internacional «permitirá que un pueblo inocente, pacífico, que aceptó el reto de ir a elecciones, sea masacrado por un dictador como Maduro», a la vez que instó a mandatarios como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a condenar sin rodeos el «fraude» electoral en Venezuela al igual que hacen otros dirigentes latinoamericanos.