España culmina una remontada épica frente a Marruecos para meterse en la batalla por el oro en los Juegos Olímpicos de París

La selección masculina de fútbol volverá a batallar por la medalla de oro en sus segundos Juegos Olímpicos consecutivos. Fallaron en el intento contra Brasil en Tokio 2021 y ahora volverán a pelear por el gran sueño del fútbol español, que se nos resiste desde Barcelona 92, en el estadio del Parque de los Príncipes el próximo viernes. El partido que ha dado acceso a ese encuentro por la medalla de oro fue una espectacular remontada de la selección gracias a los goles de Juanlu y Fermín López. Marruecos fue la primera en golpear, pero dos tantos en la segunda mitad nos han dado el billete a la gran final de la cita olímpica.

Dicen que quién ríe último, ríe mejor. Algo así ha debido pensar el portero español Arnau Tenas. El portero del PSG vio delante de sus ojos cómo Soufiane Rahimi decidió celebrarle en la cara el gol que anotó desde el punto de penalti, en lo que significó el 1-0 en el marcador. Contra ese momento y contra un ambiente hostil sin precedentes, tuvieron que batallar los guerreros españoles sobre el verde marsellés. El calor no ayudaba y el equipo arbitral tampoco. El responsable arbitral se lesionó en el primer tiempo y la primera decisión de su relevo fue pitar penalti en contra de España, aunque a priori sin mucha polémica. A partir de ahí, el equipo arbitral decidió favorecer el juego y no entrar en polémicas ni castigar este tipo de enfrentamientos.

La selección española subo reponerse y levantarse a ese gol inicial. Fue primero con un golazo de Fermín López, sin dudas una de las grandes figuras de estos Juegos Olímpicos de París 2024. El jugador del Barcelona estará cansado porque lleva una temporada larguísima. pero a sus espaldas tiene a todo el equipo nacional con el que lleva tres goles anotados. A lomos de Fermín, y esta vez sin banderín porque se lo cargó por completo con una patada en la celebración, cabalgamos hacia una remontada de oro. Marruecos quedó muy tocada después del tanto del onubense. Lo que era júbilo, alegría y confianza en los instantes previos, fueron momentos de tensión y nervios. Con eso también supieron jugar los pupilos de Santi Denia.

El gol de Fermín fue 'yo me lo guiso, yo me lo como', mientras que el segundo gol del partido fue producto directo del buen juego de la selección española. Juanlu se infiltró en la defensa africana para culminar una remontada histórica. Llegó el 2-1, la efusividad de todo un banquillo desatado y la mejor de las sonrisas: la de Arnau Tenas, que cobró su propia venganza.