Un gesto que vale más que un oro: lo que ha hecho Simone Biles en el podio tras perder es el espíritu olímpico en su máxima expresión

Madrid

La leyenda de la gimnasia Simone Biles no ha conseguido superar el récord de nueve oros olímpicos de la rusa Larissa Latynina y se marcha de París con tres oros y una plata. La estadounidense no ha tenido suerte en las dos pruebas de hoy y ha quedado quinta en la prueba de barra y segunda en suelo, donde su gran rival, la brasileña Rebeca Andrade, ha conquistado el oro.

La estadounidense llegó a los Juegos con la posibilidad de convertirse en la gimnasta con más oros olímpicos de la historia tras su renuncia en Tokio para tratar su salud mental. Está por ver todavía si Biles decide prolongar su carrera al menos cuatro años más para llegar a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028 para superar a Latynina, a la que alcanzaría con tan solo ganar una medalla de oro más y superaría con dos.

En esta última prueba, Biles partía como favorita en suelo pero ha sido superada por la brasileña Rebeca Andrade, que la ha superado con 14.166 puntos. Ha completado el podio la también estadounidense Jordan Chiles y las rumanas Ana Barbosu y Sabrina Maneca-Voinea han quedado cuarta y quinta respectivamente.

Biles se ha mostrado satisfecha con la plata a pesar de perder y ha protagonizado en el podio una de las imágenes más icónicas de su carrera y que ya es historia de los Juegos de París. La gimnasta ha mostrado su gran compañerismo junto a su compatriota Jordan Chiles arrodillándose en el podio ante la campeona, que celebra con los brazos en el aire su victoria.

Un gesto que ha destacado la cuenta oficial de los Juegos Olímpicos como uno de los momentos de mayor deportividad de la competición. Un instante que demuestra la enorme deportividad y compañerismo de una de las mejores gimnastas de la historia. "Esto lo es todo", ha escrito la cuenta oficial del evento en X (antes Twitter).