Un periodista explica de dónde viene el "tsunami de mierda" que llena de odio las redes sociales
Que Isabel Díaz-Ayuso se interese por las leyes trans solo tiene una posible explicación, según el experto
Javier Salas, periodista de El País especialista en desinformación: "Hay gente interesada en hacer correr el odio"
Madrid
La proliferación de medios digitales y redes sociales ha dado lugar a un sistema informativo en el que, si no se aplica cierto sentido crítico, lo real y lo falso se mezclan y se confunden sin parar. Un tema que analiza a fondo el periodista de El País Javier Salas, especialista en desinformación, en un artículo sobre la polémica forzada de la boxeadora argelina Imane Kheliff.
Entrevistado en Hoy por hoy, Salas ha reconocido que ese mecanismo se ha dado también en Reino Unido, donde un juez ha tenido que saltarse las leyes de privacidad para frenar la ola de protestas violentas contra el presunto asesinato de tres niños a cargo de un refugiado que, en realidad, era un ciudadano galés. "Para que eso suceda tiene que haber un sentimiento de fondo de odio a la comunidad musulmana o a lo trans", ha detallado.
Salas ha explicado que "hay una industria del odio generando mareas en el fondo" constantemente y que "este tipo de mensajes y bulos cristalizan por el caldo de cultivo que hay detrás". Una situación casi imposible de revertir con un mero desmentido, pero que sí responde bien a la explicación de los porqués.
Cuando aparecen los porqués
"Resulta que el Gobierno de Meloni llevaba días coaccionando a la gente con mensajes del tipo 'es un hombre' o 'la va a matar', y cuando en lugar de estar desmintiendo todo el rato, explicas los porqués, la gente entiende cómo funciona ese tsunami de mierda que llenó las redes memes", ha señalado.
Salas ha explicado también que el hecho de que líderes conservadores como Isabel Díaz-Ayuso se interesan por las leyes trans se debe únicamente al interés por "agitar el miedo y el fantasma de lo wok, y decir que las modernidades están transformando el orden natural de las cosas".
Según Salas, cuando desde ciertos sectores se difunde que todo "es deforme y raro", la gente lo relaciona enseguida. "Y cuando eso se convierte en chiste, aparece un caballo de batalla perfecto para difundir mensajes de odio, con reflexiones del tipo: 'Mira lo que están haciendo con nuestros Juegos Olímpicos'".
Un mecanismo que, en su opinión, "es fácil ver" porque, en realidad, se sustenta en un "odio de brocha gorda".