«Estoy destrozada. No puedo decir otra cosa». Con estas duras y sinceras palabras, la jugadora de bádminton Carolina Marín atendía a los medios a su llegada a España este lunes. La deportista onubense se vio forzada a abandonar en semifinales de los Juegos Olímpicos, cuando dominaba en la pista, por una nueva lesión en su rodilla derecha. Los fantasmas del pasado volvían para Marín que tuvo que renunciar a la anterior cita olímpica en Tokio por ese mismo motivo. «Me voy ahora mismo directa al hospital a que me hagan pruebas y a ver qué sale», decía también este lunes Marín en el aeropuerto y el diagnóstico no tardaba en llegar. Se confirmaba lo peor: se ha roto los dos meniscos y el ligamento cruzado de su rodilla derecha. Esta es la tercera rotura de ligamento que sufre, ya que se rompió la derecha en 2019 y la izquierda en 2020. Ante este diagnóstico y cuando han pasado solo pocos días de la lesión, Carolina ya tiene fecha para pasar por el quirófano de nuevo. Será este miércoles a partir de las 8 de la mañana en la Clínica Olympia por el Dr. Leyes, doctor que ya la operó de la lesión de su rodilla izquierda en 2021. La lesión de Marín llegó en un momento muy cruel. La española ganaba en el Arena Porte de La Chapelle por 21-14 y 10-6 en las semifinales cuando corrió a por el volante y la pierna derecha no aguantó. El doctor Pedro Luis Ripoll pasó por Carrusel Deportivo para valorar la gravedad de la lesión de Marín, de 31 años, sobre todo, teniendo en cuenta sus antecedentes. «Afortunadamente en este caso se ha tomado una decisión muy oportuna al retirarse porque ha tenido un episodio de inestabilidad en el que el ligamento cruzado, que es el cinturón de seguridad de la rodilla, no ha respondido bien a un momento de tensión», señaló el doctor. Por ello, haber dejado de disputar el partido ha sido una «decisión es oportunísima» por lo que podrá recuperarse antes con los métodos actuales. «El pronóstico en las lesiones de rodilla de segunda intervención siempre es peor que en la primera, pero estamos hablando de gente normal, no de Carolina Marín, no entra en las estadísticas normales», afirmó el experto.