El laberinto judicial que espera a Puigdemont si regresa a España

Madrid

Si Carles Puigdemont pisa suelo español será detenido porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuentan con una orden de detención en vigor contra el expresidente catalán. Esa instrucción sigue viva porque el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ya dictó un auto en el que zanjó que la Ley de Amnistía no es aplicable al delito de malversación agravada del que se le acusa al líder independentista, que se enfrenta a una condena que puede alcanzar los 12 años de cárcel.

Una vez arrestado, el juez de guardia deberá coordinarse con el magistrado del Supremo para que decida si Puigdemont debe ser trasladado a Madrid para ser interrogado. El juez Llarena solo puede decretar su prisión provisional si alguna de las partes personadas lo pide. De momento, Vox – que ejerce como acusación popular- ya ha anunciado que lo reclamará de inmediato. Esa opción parece más que probable porque el magistrado podría alegar el evidente riesgo de fuga que existiría, teniendo en cuenta que Puigdemont es un prófugo de la justicia desde hace casi 7 años.

A partir de aquí se abren varios escenarios. El primero, que el expresidente catalán trate de esquivar la cárcel planteando un 'habeas corpus' alegando que su detención ha sido ilegal. Puigdemont tiene otra baza, todavía no ha presentado su recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra el auto, por el que el juez Pablo Llarena rechazó amnistiar la malversación y acordó mantener la orden nacional de detención. Además, también sería de esperar que en paralelo la defensa de Puigdemont pidiese al TC la suspensión de su ingreso en prisión como una medida cautelarísima, mientras se resuelve su recurso.

Tal y como ha informado Radio Barcelona, la Comisaría de Información de los Mossos d'Esquadra tiene ya un dispositivo preparado para detener a Puigdemont antes de que este entre en el Parlament. El jefe de esa comisaría se ha puesto ya en contacto con el abogado del expresident, Gonzalo Boye, para intentar averiguar sus planes y pactar un arresto en el que, según su entorno, ha descartado colaborar. Aunque se espera que sean los Mossos quienes detengan al ex presidente, también podría hacerlo la Guardia Civil, que gestiona el control de puertos y aeropuertos. Pero su localización por tierra no es tan sencilla porque no hay control fronterizo con Francia.

Puigdemont tiene más frentes abiertos. La causa del 'procés' no es la única que tiene pendiente. El caso Voloh, que investiga las conexiones del Procés con Rusia, también le acorrala después de que el juez Aguirre mantenga su acusación por alta traición, tras rechazar la aplicación de la amnistía a los investigados por la trama rusa.

El propio Carles Puigdemont confirmó a través de una carta su deseo de volver para el pleno de investidura del Parlament, asegurando que su detención era "una posibilidad real en muy pocos días". El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ya ha avanzado que su partido pedirá la suspensión del pleno de investidura de Salvador Illa si el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont es detenido al regresar a Cataluña para asistir a esta sesión parlamentaria previsto para este jueves.