Final cruel para las campeonas del mundo: España se queda sin bronce tras fallar un penalti en el 99' (0-1)

España termina su participación en sus primeros Juegos Olímpicos por la puerta de atrás (0-1), cayendo en el partido por el bronce frente a Alemania en una jornada cruel para La Roja. En su mejor tramo de fútbol, un penalti de Cata Coll dejó vía libre para que Gwinn anotase el único tanto de este encuentro por el bronce de los Juegos Olímpicos. Para colmo, Alexia Putellas dispuso de la misma oportunidad desde el punto fatídico para haber igualado en el último minuto, pero una atajada salvadora de Berger chafó los planes españoles en una cita para olvidar.

Lyon fue testigo de un encuentro por el bronce que careció de ritmo durante un primer tiempo espeso. Las llegadas se produjeron a cuentagotas, necesitando ambas selecciones de una marcha más en su juego para inquietar la portería rival, y casi hubo que esperar al tiempo de descanso para ver la primera gran ocasión de la semifinal. Apretaron las de Montse Tomé en los últimos instantes y gozaron de dos ocasiones en las botas de Aitana Bonmatí que rozaron el gol. El larguero, sin embargo, se interpuso en el mejor de los intentos, frustrando la celebración de las españolas.

Muchas tareas pendientes quedaron para salir del atasco en una segunda mitad que, poco a poco, fue rompiéndose. 'La Roja' mejoró en su sala de máquinas, pero curiosamente en su mejor tramo de juego sufrió la puntilla que acabó apeándolas por la puerta de atrás de París 2024. Salma Paralluelo y Athenea del Castillo plasmaron esta mejoría con dos golpeos que pusieron en serios aprietos a Berger, pero todo se torció llegados a la hora de partido.

Pena máxima y sin bronce

Primero unos problemas físicos pusieron en alerta a las españolas, que poco después brindaron una oportunidad de oro a Alemania en forma de penalti. Arriesgó saliendo de portería Cata Coll y, muy a destiempo, arrolló a Giulia Gwinn dentro del área de forma muy clara. La propia Gwinn, además, condenó el partido al 0-1 que terminó decidiendo la eliminatoria.

No tuvo otra opción La Roja que aferrarse al cronómetro para confiar en la épica, aunque se estrelló contra un muro. Apenas mostró fisuras la zaga conformada por Hendrich y Hegering, aunque en su único gran desliz sobresalieron los reflejos de Berger para salvar a las alemanas. Alexia Putellas envió un balón medido a su espalda que encontró la cabeza de Jenni Hermoso en la mismísima área pequeña, que remató a bocajarro y se encontró con una parada salvadora sobre la línea.

No cesó en su empeño una España que, volcada ya con todo hacia el área germana, iba a disponer de una ocasión inmejorable con el tiempo ya cumplido. Lucía García le ganó la partida a Minge en un balón dividido en el área y se llevó la patada que significó la segunda pena máxima de la tarde. Agarró el balón en primera instancia Mariona Caldentey, aunque fue Alexia Putellas quien terminó asumiendo la responsabilidad. Con todo, armó la pierna izquierda, buscó el lado derecho de la portería y se topó con una estirada colosal de Ann-Katrin Berger que valió un bronce para Alemania, celebrado como un oro a ras de césped.