Renfe detalla los fallos que dan los nuevos trenes Talgo AVRIL

Madrid

Los últimos trenes de Talgo llevan operando desde el 21 de mayo, fecha en la que inician los servicios comerciales, pero que marca también el inicio de los problemas. Hablamos de los trenes de la serie 106 del fabricante español; los Talgo AVRIL. Unas máquinas que prometieron ser una gran innovación por su tecnología de ancho variable, que permite circular tanto en ancho convencional como en internacional, lo que lo convierte en un AVE “todoterreno” con capacidad, además, de superar los 300 km/h.

Esto suponía una solución técnica de gran envergadura por los anchos de vías que se utilizan en España (principalmente el ibérico y el internacional) que ha permitido la llegada de la Alta Velocidad a Galicia y Asturias, así como el aumento de plazas ofertadas en otros corredores. Pese a las bondades de los AVRIL, que han sido comercializados tanto en modalidad AVE como AVLO, lo cierto es que no dejan buen sabor de boca ni entre los usuarios —que han sufrido sus constantes incidencias— ni en la propia Renfe, que tampoco puede sostener más problemas derivados de los fallos técnicos.

La última de esas grandes incidencias fue este lunes pasado, con un AVLO Valencia-Madrid que quedó parado durante más de dos horas a la entrada de Chamartín, sin electricidad y con casi 500 pasajeros dentro pasando calor. Ya desde el primer día, estos trenes dieron problemas; la puesta en marcha de los servicios comerciales fue muy controvertida con otra incidencia, en este caso eléctrica, que dejó bloqueado durante varias horas un tren recién estrenado que conectaba Santiago con Madrid. Actualmente, hay 22 trenes circulando en España, de un total de 30 que fueron licitados y adjudicados a Talgo.

Renfe detalla los fallos técnicos

Fuentes de Renfe han podido detallar a la Cadena SER los fallos técnicos que aseguran que se están produciendo de manera repetida en los AVRIL. Unos fallos ya reportados que acompañan a una inminente reclamación económica y una serie de acciones legales, ya que Renfe considera que no han cumplido con las responsabilidades contractuales. Los errores que Renfe ha detallado a esta emisora describen lo siguiente:

• Fallos en el sistema de tracción: pantógrafos que bajan a destiempo y caídas de tensión.
• Problemas en el control del tren y las comunicaciones: falsas averías por problemas de comunicaciones y fallos en la gestión al paso por cambiadores de ancho.
• Problemas de estabilidad: inestabilidad de bogies (ruedas y ejes).
• Envejecimiento prematuro del tren.
• Problemas constantes en los procesos de cierre de puertas.
• Ruido excesivo: elevado nivel de ruido interior y exterior.
• Fallos en la megafonía, equipos de restauración y frigoríficos, instalaciones sanitarias (WC) y equipos de climatización.

Casi 500 incidencias desde la puesta en marcha

Renfe explica además que desde el 21 de mayo (día de la puesta en marcha) al 5 de agosto (última gran incidencia) se han producido 479 incidencias. De todas ellas, 352 han tenido un impacto de entre 10 y 30 minutos de retraso en tramos de llegada o salida de trenes; 99 que han tenido una afectación de entre 30 y 60 minutos y otras 28 que han provocado retrasos superiores a 60 minutos. Esto último implicó el traslado alternativo de viajeros en 14 servicios. Con todos estos fallos, Renfe señala que se hace muy difícil respetar el itinerario de los trenes ante la falta de fiabilidad e incluso de disponibilidad porque, por ejemplo, el pasado 6 agosto la mitad de los AVRIL operativos en España se encontraba paralizada por problemas técnicos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Otros fallos de los Talgo AVRIL

Estos fallos también han sido señalados desde los sindicatos ferroviarios, en concreto desde CGT-SFF, que hace poco remitió una carta al presidente de Renfe señalando 20 deficiencias que se producen a bordo de estos S106 de Talgo. Entre todas esas deficiencias, hay algunas que afectan especialmente al viajero y otras que coinciden con las señaladas por Renfe:

• Asientos excesivamente rígidos y que no permiten el deslizamiento en algunos casos.
• Exceso de vibraciones en determinados tramos con problemas de amortiguación.
• Exceso de ruido derivado sobre todo de las vibraciones y que obliga a los pasajeros a elevar demasiado el tono de voz.
• El ordenador del interventor está en la cafetería, cuando lo más óptimo es que esté en una sala apartada.
• Hay baños que desprenden un olor desagradable.
• Fallos en el cierre de las puertas exteriores.
• Fallos en la megafonía con sonido acoplado.
• Fallos en el GPS de algunos vagones del tren.

Las consecuencias del AVRIL en la red

Los datos que hizo públicos a través de X el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, desvelan el peso que han tenido las incidencias de los nuevos trenes de Talgo. Desde el 21 de mayo, los S106 han realizado más de 1.700 circulaciones y actualmente representan el 9% del conjunto de trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia. “Desde la puesta en marcha de los S106, las incidencias en el servicio se han incrementado de manera sustancial en todos los corredores, produciendo afectaciones importantes y afectando a la calidad del servicio”, señala el ministro. En general, si se compara la puntualidad de los trenes, la diferencia es significativa: mientras que la puntualidad de los Talgo AVRIL es del 40,72%, la del resto de trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia es del 76,2%.

Play/PauseMostrar Opciones

Veronica Portell, responsable de comunicación de RENFE sobre las afecciones.

00:18

Cerrar

• Descargar
• Compartir

Cerrar

Compartir

• Facebook
• Twitter
• Linkedin
• Whatsapp
• Embeber

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1722585317773/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

La historia de este tren

Si miramos la intrahistoria de estos trenes, es un proceso de idas y venidas con fechas que se iban posponiendo. Estos modelos de Talgo con tecnología de ancho variable se presentaron allá por 2008, pero no fue hasta 2015 cuando entraron en los planes de España. La entonces ministra de Fomento del gobierno de Mariano Rajoy, Ana Pastor, licitó la compra de 30 trenes de Alta Velocidad y un año después, Íñigo de la Serna, que recogía el testigo en la cartera de Fomento, adjudicó el contrato a Talgo en un concurso al que se presentaron fabricantes como Siemens, CAF o Alstom. Talgo ya tenía credenciales de confianza con otras series de trenes de Alta Velocidad que había fabricado antes y la nueva serie 106 generó muy buenas expectativas.

Los años pasaron y Talgo preparaba los trenes, pero su llegada se iba posponiendo, en última instancia, por las dificultades de homologación. Así que mientras la titularidad del ministerio de Transportes (anteriormente Fomento) fue pasando de mano en mano, primero populares y después socialistas, los plazos se iban alargando para la llegada de los AVRIL. Tres años prácticamente de retrasos que, de hecho, le han valido a Talgo para ser sancionado con 166 millones de euros por parte de Renfe (116 millones de euros + 50 millones por lucro cesante) al no haber cumplido con los plazos de entrega.