Cerca de las 01:00 horas de la madrugada de este sábado un grupo de individuos no identificados ha lanzado un cóctel molotov contra una mezquita que ha provocado un incendio en varios coches. Los hechos ha tenido lugar en Co Down en Irlanda del Norte y alargan la lista de ataques de la ultraderecha en la última semana en el Reino Unido. El edificio ha amanecido con pintadas racistas en sus paredes, por lo que el ataque ha sido vinculado a grupos de ultraderecha. «Estamos tratándolo como un crimen de odio racista y queremos enviar un mensaje potente a los responsables: no se va a tolerar este tipo de actividad. Nos tomamos muy en serio cualquier información sobre delitos de odio», ha asegurado el inspector jefe de la Policía de Irlanda del Norte, Keith Hutchinson. Asimismo, en Belfast se ha registrado varios incendios en vehículos tras las concentraciones de grupos de ultraderecha y un restaurante ha sufrido una incursión de manifestantes que han atacado a los trabajadores con insultos racistas. La noche del pasado viernes, la policía detuvo a cinco personas relacionadas con os hechos, con lo que la cifra total de detenidos desde el inicio de los disturbios ultraderechistas en Irlanda del Norte ascienden a 31. Estos hechos comenzaron la pasada semana. La policía del Reino Unido ya ha confirmado la detención de 700 personas en los disturbios ultraderechistas originados tras el asesinato de tres niñas en Southport en Inglaterra. Sin embargo, advierten de que no se descartan más detenciones en los próximos días y semanas y de que se ha programado un despliegue de más de 6.000 efectivos de cara a las protestas que se esperan este fin de semana. La situación ha llevado al rey Carlos III a pronunciarse por primera vez desde que se iniciasen. Desde el Palacio de Buckingham han confirmado que el monarca se encuentro satisfecho por la actuación de los efectivos de seguridad por «los muchos ejemplos de espíritu de comunidad» surgidos por como respuesta a «la agresión y la criminalidad de unos pocos». Carlos III también ha agradecido la labor de la Policía y los servicios de emergencia para «restaurar la paz» en las áreas afectadas por los «desórdenes violentos».