Madrid

Alrededor de la creación de una marca suele haber mucha investigación: desde el conocimiento del mercado, del tipo de narrativas más adecuadas para el público objetivo, de los clientes, de la historia de la empresa… Pero también hay marcas que salieron directamente de la investigación. Incluso marcas que la mayoría de los consumidores creen que son tipos de materiales o sustantivos genéricos y en realidad son (o fueron) nombres comerciales. Lo ha explicado el divulgador de marcas Fernando de Córdoba en el programa 'La Trastienda' de la SER.

Aspirina: marca en España y genérico en buena parte del mundo

Creada por Bayer en 1899, su nombre es un acrónimo: "A" por el grupo acetil, "spir" por el ácido espiraeico, y "ina" (que originariamente era "in") y que es un sufijo común para medicamentos. Y es que fuera de nuestro país la Aspirina se comercializa en muchos casos con el nombre de "Aspirin". Aunque Aspirina es una marca de Bayer, en países como Estados Unidos el término se ha vuelto genérico y puede encontrarse en productos de diferentes laboratorios.

En el caso de España solo es Aspirina la que produce Bayer y resulta que todas las que fabrica Bayer salen precisamente de España. En Asturias, en la Planta de La Felguera, que está en Langreo se produce todo el principio activo que llevan todas las aspirinas del mundo.

Teflón, nailon, licra o neopreno: materiales que en realidad son marcas

Un tejido que en realidad es una marca es Lycra. A menudo utilizada como sinónimo de cualquier tejido elástico, pero Lycra es una marca registrada que pertenece a la empresa Invista. Este material fue desarrollado por Joseph Shivers en 1958, mientras trabajaba para la empresa DuPont, que es la responsable de muchas de las innovaciones que han terminado convirtiéndose en marcas del día a día.

El Teflón es otro material cuyo nombre se ha vuelto tan común que pocos saben que es una marca registrada. Descubierto por Roy Plunkett en 1938, uno de los primeros usos de este material fue en el Proyecto Manhattan, el desarrollo de la bomba atómica, antes de encontrar su lugar en las cocinas de todo el mundo. La historia de las sartenes antiadherentes comenzó cuando Colette y Marc Grégoire aplicaron este material en la superficie de las sartenes para evitar que los alimentos se pegaran. Así nació la empresa Tefal, que lleva el nombre de sus dos componentes: teflón y aluminio.

La historia del nailon es una de innovación y transformación cultural. Este material sintético fue presentado al mundo por DuPont en la Feria Mundial de Nueva York en 1939 y rápidamente se convirtió en un éxito gracias a su uso en medias femeninas que eran más resistentes que las tradicionales de seda. Durante la II Guerra Mundial, fue reservado para uso militar; de hecho, llegó a producirse a un mercado negro de medias. Después de la guerra, el regreso de Nylon a las tiendas provocó largas colas.

El neopreno es otro material que debemos a la innovación de DuPont. Originalmente llamado DuPrene, fue renombrado Neopreno para atraer a más fabricantes a utilizarlo.

Post-it: del fallo al éxito

Aunque para muchos "pósit" es un término genérico que recoge nuestro diccionario, en realidad es una marca registrada de 3M. Su origen se remonta a un error en una investigación científica: Spencer Silver, un científico de 3M, desarrolló un adhesivo que era más débil de lo esperado. Este “error” no parecía tener un uso práctico hasta que Art Fry, un colega de Silver, tuvo la idea de utilizarlo para crear marcapáginas adhesivos que no dañaran las páginas. Así nacieron los Post-it que conocemos hoy.

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