Los grandes retos de Illa en Cataluña: enterrar el procés, desencallar la financiación y mejorar los servicios públicos

La legislatura de Salvador Illa echará a andar oficialmente esta semana en Cataluña. Tras 14 años de gobiernos independentistas, el socialista promete abrir una nueva etapa y «unir respetando la diversidad y pluralidad del pueblo catalán». El principal desafía de Illa es remendar los cimientos de una sociedad divida tras el procés y normalizar las relaciones políticas con el Gobierno. Promete ser el president del consenso y la primera prueba de ello, el Govern que ha compuesto. Illa contará con exmiembros de ERC y de la antigua Convergència i Unió como consellers. Illa confía en pesos pesados del PSC como Silvia Paneque, Alicia Romero o Núria Parlon, al frente de Territorio, Economía e Interior, respectivamente. Unas carteras que tendrán especial relevancia en esta legislatura para sortear la división Cataluña-Madrid, para negociar el nuevo modelo de financiación autonómica y para remendar los problemas en seguridad ciudadana. El socialista ha fichado también como conselleros a Ramón Espadaler y Miquel Sàmper, de la órbita postconvergente, que se ocuparán de Empresa y Trabajo, y de Justicia y Calidad Democrática. Con el Ejecutivo que ha diseñado, Illa hace esfuerzos para normalizar la situación política entre Cataluña y el Estado español y desterrar la polarización, que se agravço con la respuesta judicial al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Illa ha apostado por un debate «político, social y ciudadano» para tratar de enterrar el procés e iniciar una convivencia duradera. Para ello, ha anunciado la creación de una Convención Nacional durante el primer pleno del Parlament, que estará presidida por un paramentario de ERC y estará formada por representantes de otros grupos políticos. Entre otras tareas, se encargará de hacer un seguimiento y monitorizar la aplicación de la ley de amnistía. Ya el día de su investidura, Illa instó a que se aplicara la ley de amnistía de forma «ágil» y «sin subterfugios». «Quiero expresar mi voluntad y la de mi grupo de que se restablezca íntegramente los derechos de todos los ciudadanos y formaciones, la aplicación de la vigente ley de amnistía», dijo en la sesión el jueves. La financiación singular fue una de las condiciones para que ERC aceptara un Gobierno socialista y ahora Parlon tendrá un gran camino que recorrer. Con este nuevo modelo se pretende que la comunidad avance hacia la plena soberanía fiscal, basada en la relación bilateral con el Gobierno central. Para ello, se prevé que Cataluña abandone el régimen común y sea una Hacienda propia, la Agencia Tributaria Catalana la que recaude los impuestos, los gestione y los liquide. El acuerdo recoge que podrá dotar a las instituciones catalanas de los recursos necesarios para hacer frente a los servicios públicos. Este nuevo modelo que pretende instaurar la Generalitat ha generado mucha controversia en el resto de comunidades autónomas, pues lo consideran un chantaje para que Illa pudiera ser president, y califican que tener un sistema propio de financiación supone un privilegio para los catalanes, pero podría empobrecer al resto de regiones. Otros de los retos que tiene por delante es la aplicación de la ley de Vivienda y la regulación del turismo masivo. Uno de los acuerdos firmados para conseguir los apoyos de los Comunes al PSC fue poner en marcha una política de vivienda que de respuesta a la población. Durante su discurso de investidura, Illa anunció la construcción de 50.000 pisos protegidos y se comprometió a regular el alquiler de corta duración y regular los pisos turísticos en Cataluña, no renovando las licencias de apartamentos turísticos. Asimismo, una de las cuestiones que más preocupan a la población es el turismo desproporcionado y el president también acordó frenar la llegada masiva de turistas extranjeros y descentrarlizarlo para que no se aglomeren en zonas muy tensionadas. Una de las primeras medidas fue detener la construcción del macrocasino del Hard Rock en Tarragona y poner coto a los cruceros en los puertos catalanes. Asimismo, pretende aplicar una tasa turística. Illa se ha comprometido a mejorar los servicios públicos, como la educación o la sanidad. En materia educativa, tiene un gran desafío por delante: revertir los malos resultados del alumnado catalán en el Informe PISA, que los situó por debajo de la media del resto de España y de países de la OCDE en Ciencias, Matemáticas y Lectura. Asimismo, quiere impulsar el trilingüismo y fomentar además del catalán y el castellano, el inglés. También implementará la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años, y mantendrá el cheque escolar a las familias con ingresos mínimos. Sobre la lengua, Illa protegerá el catalán con un Pacto Nacional por la Lengua, para el que se ha destinado 200 millones de euros, y con la creación de la Conselleria de Política Lingüística, a cargo del republicano Francesc Xavier Vila. Por otro lado, el principal objetivo para mejorar la sanidad pública es reducir las listas de espera y para ello, destinará el 7% del PIB. Con este presupuesto se contempla renovar materiales sanitarios, mejorar las condiciones de los profesionales y ampliar algunos centros hospitalarios. Otra de las polémicas que ha rodeado a Illa desde que ganó las elecciones es el traspaso de Rodalies. Otra de las exigencias de ERC para apoyar el Govern socialista y es que, la falta de inversión ha provocado que las infraestructuras catalanas estén abandonadas. Por ello, la Generalitat quiere el traspaso de la competencia y uno de los objetivos de la legislatura es completarlo. Asimismo, otra de las disputas es la ampliación del aeropuerto de El Prat, para lo que Illa deberá buscar apoyos y sacar adelante el proyecto, aun con las discrepancias de sus principales socios de gobierno. Otras cuestiones relevantes a las que Illa deberá dedicar empeño es la seguridad, a la industria y a la sequía. En materia de seguridad, Parlon deberá enfrentarse a la multirreincidencia después de que los robos y las estafas hayan proliferado en los últimos años. Asimismo, las agresiones sexuales es otra de las lacras que deberá erradicar, pues solo en 2023 los delitos contra la libertad sexual fueron 3.854. Revitalizar la industria y mantener el tejido para captar inversión será otro de los deberes de Illa, que deberá destinar más del 20% del PIB al sector. Así, deberán llevarse a cabo acciones de reindustrialización, potenciar los sectores claves como la química, farmacia, automoción o alimentación, y el Pacto Nacional para la Industria es la hoja de ruta para conseguirlo. Y otro los problemas que asolan a la comunidad es la sequía. La mitad del agua que se consume en Cataluña es desalinizada, proveniente de pozos o de embalses. El nuevo Govern deberá redoblar esfuerzos por la potabilización del agua del Besòs y hacer nuevos pozos.

Los grandes retos de Illa en Cataluña: enterrar el procés, desencallar la financiación y mejorar los servicios públicos

El socialista apuesta por abrir una nueva etapa centrada en el consenso y pone el foco en la regulación de la vivienda y el turismo masivo

Sandra Fernández Pérez

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