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"Ver los abrazos mereció la pena": así resolvió un DJ español el momento más bronco de los Juegos Olímpicos de París

Tony Rojas, fue DJ que logró conseguir la paz entre las jugadoras de Brasil y Canadá en la final de vóley femenino

"Ver como se dieron luego un abrazo, mereció sin duda la pena": así resolvió un DJ español el momento más bronco de los Juegos Olímpicos

En 1996, el vóley playa se convirtió en una disciplina olímpica. Desde su creación en el siglo XIX, no se había visto en ningún juego olímpico. Hasta ahora, siempre ha estado presente en todos los juegos. Un deporte que por su campo de juego y por la atmósfera que congrega, transmite felicidad y buen rollo. Sin embargo, la celebración de la final femenina de París 2024 desembocó en un conflicto entre las cuatro jugadoras que estaban compitiendo. Un suceso que se ha coronado como uno de lo más comentados y llamativos de toda la competición.

La final olímpica de vóley femenino acabó con el oro de Brasil, una favorita constante en los juegos. No obstante, el fuerte encontronazo que tuvieron las jugadoras brasileñas con las canadienses empañó la competición. Y es que todo comenzó con un punto un tanto polémico, puesto que podía decantar la balanza hacia un equipo u otro. El árbitro tuvo que llegar a intervenir porque la situación se estaba poniendo realmente tensa. Sin embargo, quien logró la paz entre las jugadoras y los espectadores fue el DJ del evento.

Tirando de un clásico

Tony Rojas es un DJcon una larga trayectoria en el mundo deportivo. En su palmarés, atesora grandes competiciones en las que ha logrado animar y sacar lo mejor de los deportistas y espectadores gracias a sus elecciones musicales. En este caso, Rojas optó por el clásico Imagine de John Lennon. Una canción que, de nuevo, logró sacar lo mejor de las personas. Y una elección que, asegura, no le supuso mucho tiempo de pensar.

"Tenía que ser un español el que intermediara", subraya Rojas. Respecto al momento de la discusión y el haber puesto esta canción, explica que son acciones que pasan muy rápido. Defiende que su labor en estos casos es hacerles ver a los deportistas donde están y de quienes les están viendo para ver si así recapacitan. Con todo esto, confiesa que el resultado fue "excelente". Y es que cree que el espíritu olímpico debe de prevalecer ante todo en una final de ese calibre.

Finalmente, la discusión se quedó en una anécdota y en una forma de hacer reflexionar, de nuevo, a los deportistas y a los aficionados sobre la finalidad del deporte y de la celebración de los JJOO. "Ver como se dieron luego un abrazo, mereció sin duda la pena", confiesa Rojas.

Más que poner música de fondo

En lo correspondiente a su trabajo por todo el mundo, asegura que tiene la suerte de poder colaborar con muchos deportes. Por esa razón, explica que intenta empaparse de la música popular y famosa de cada país para poder tener a los espectadores entretenidos y para que se diviertan. Respecto al enfrentarse a escenarios como el de la final de Vóley, confiesa que intenta siempre "tener algo preparado por lo que pueda pasar" y "prevenir las cosas".

Le gusta la presión y los retos, por eso intenta sacar toda su artillería posible para que las personas que quieran ver una competición se entretengan y vean que merece la pena ir a ver una competición de ese calibre.