La tasa de paro juvenil en el mundo es la más baja en 15 años. Es un dato que dio ayer la OIT, la Organización Internacional del Trabajo, que confirma entonces que con un empleo no alcanza. También ayer, el consejo de la juventud de España hizo estos números: Los salarios han subido desde 2008 un 6% y los alquileres lo han hecho un 40%. En España, el salario medio de un joven está en 1.005 euros. El pago del alquiler y de suministros son, de media, 1.130. Falta dinero. Cuando la opción es compartir piso -porque no hay más remedio- la habitación está, de promedio, en 380 euros. O sea, que un cuarto se lleva el 36% del salario. Por no hablar de las fianzas y números que se llegan a pedir. O los castings y lo que te preguntan para alquilar. O de lo que se ofrece. Búsqueda rápida: Madrid: 30 metros, tercero sin ascensor, 700 euros. Otro de 37 metros, cerca del centro, casi 1.000. Cosas más caras aún en Barcelona. O en Palma. El vicepresidente del consejo, Juan Antonio Báez, decía que son una generación con sueldos bajos y que no se puede emancipar hasta los 30 años. Hace unas semanas, para responder a una vecina que fue a contar su situación particular en un pleno, el alcalde de Málaga le contestó con una frase que encierra una filosofía: si tiene un trabajo -le dijo- no será tan difícil encontrar un alquiler. Ahí están los números, sin embargo. Obstinados en demostrar que, para la mayoría de la gente joven, con un empleo no alcanza para poder emanciparse. No es querer aquí se trata de poder.