"Estamos en la ruina": el caso de especulación inmobiliaria que pone fin a una histórica escuela de música

Madrid

La escuela de música de Chamberí (Madrid) se ha topado de manera repentina con la especulación inmobiliaria. El edificio en el que se ubica 'La Popular' ha sido puesto en venta por sus propietarios y la escuela recibió el aviso para marchar con apenas dos meses de antelación. Ahora sus dueñas se enfrentan a una mudanza a contrarreloj, pidiendo prórrogas para pagar los finiquitos a sus trabajadores.

"Después de 30 años nos quedamos sin nada"

La decisión de los propietarios del edificio es firme. No hay opción de seguir alquilando el espacio a la escuela. Patricia Monasterio ha comparecido este miércoles en La Ventana para visibilizar una problemática no sólo suya, sino de todo el barrio de Chamberí: "Con tan solo 2 meses nos dijeron que teníamos que dejar el centro. La escuela forma parte del tejido social del barrio. Tenemos más de 300 alumnos y una veintena de profesores y administrativos a quienes no queremos abandonar. Hemos intentado todos los medios y no nos dan ninguna opción".

La dueña de 'La Popular' culpa directamente a la especulación inmobiliaria de la situación que enfrentan: "Lo primero que hicimos fue ponernos en contacto con la dueña del edificio, con la que durante estos 28 años siempre hemos hablado de forma amistosa. No se ha terminado el contrato, ni tampoco hemos pagado menos alquiler. Todo esto es por la especulación inmobiliaria, que nos está dejando a todos bastante mal".

Denuncia que los vendedores del edificio han impedido que la escuela se ponga contacto con los nuevos propietarios: "No quieren decirnos quiénes son", explica Monasterio. El último recurso que han visto factible desde 'La Popular' ha sido visibilizar el problema públicamente, algo que ha resultado contraproducente de cara a los propietarios: "Después de salir en la prensa ahora ni siquiera quieren hablar con nosotros. Según dicen están muy enfadados por hacerlo público, pero es lo único que podíamos hacer realmente. Es muy difícil abandonar una escuela de 30 años en solo un mes".

Patricia Monasterio señala que el cierre de la escuela de música no sólo es un asunto personal, sino que atenta directamente contra el barrio de Chamberí. 'La Popular' se sitúa en la Plaza de Olavide, un enclave peatonal por el que todos los vecinos, alumnos y trabajadores transitan a diario. "La escuela está totalmente metida en el barrio, por eso casi todos están muy tristes porque realmente es algo emblemático", afirma. La propia fachada de la escuela es histórica y las propias dueñas se encargaron de restaurarla, renovarla y mantenerla: "Nosotras hemos dado vida a este lugar y todavía no nos lo creemos".

Aparte de la carga emocional que supone este conflicto para Patricia y sus compañeros también existe un plano económico: "Estamos en la ruina totalmente. Estamos vendiendo instrumentos para poder pagar sus finiquitos a los trabajadores. Después de 30 años de trabajo nos quedamos sin nada".

Creadores de talento

'La Popular' lleva varias décadas produciendo valor y talento. Marta Sánchez, pianista reconocida a nivel internacional, estudió en esta escuela y explica en La Ventana su experiencia en Chamberí: "Hace 20 años empecé a estudiar jazz en La Popular porque en Madrid no había muchas más opciones y allí estaban mis profesores favoritos. Ahora llevo 13 años en Nueva York y el programa musical en la educación es muy potente, por lo que las escuelas pequeñas como La Popular no son tan influyentes como en Madrid".

Medios como The New York Times han ensalzado la figura de Marta Sánchez como pianista, fruto de sus años de preparación y aprendizaje en esta escuela que ahora la especulación inmobiliaria está forzando a desaparecer.

La pianista añade que "es importante que los niños aprendan a tocar un instrumento desde la infancia porque desarrolla mucho el cerebro y es un medio para la creatividad. Expresarse y tratar con otros niños para crear proyectos en conjunto con otros trae muchos beneficios".

Patricia Monasterio afirma visiblemente contenta que, como directora de la escuela, ver a alguien como Marta le hace mucha ilusión: "Me siento orgullosa de que este proyecto haya servido para algo tan increíble como crear músicos que ofrecen alegría y felicidad con su música".

Un problema que afecta al barrio

Promociones Algara Gómez es la empresa inmobiliaria propietaria del edificio. Esta corporación posee otro edificio justo al lado de la escuela que también ha sido vendido recientemente al mismo fondo de inversión. Miguel Santalices lleva 35 años en uno de esos pisos que ahora están en venta y se le ha comunicado que debe abandonarlo.

Miguel tampoco ha recibido ninguna alternativa a cambio. A sus 72 años ahora es un okupa en su propia casa y piensa pelear hasta el final. Cuenta que en el mismo bloque todavía viven en su misma situación una señora de 92 años y otro vecino con una enfermedad grave a quien "quieren echar sin contemplaciones". Miguel afirma que es muy duro saber que te quieren echar de tu casa y que buscar un piso en Madrid ahora es "casi imposible".

En el propio edificio de la escuela de música, apunta Patricia Monasterio, quedan todavía dos vecinos a la espera de un aviso. "Es una barbaridad lo que está pasado con los alquileres. En el edificio quedan dos personas mayores que están asustados porque no les han dicho nada todavía, y al saber que a nosotras sí nos lo han dicho, ellos no quieren saber nada porque tienen miedo de decir algo y que se precipite la situación".