Tensión en la Asamblea turca este viernes durante una sesión sobre el caso del político opositor Can Atalay, en prisión tras ser destituido por una sentencia judicial declarada luego nula por el Constitucional. Al menos tres diputados han resultado heridos tras producirse una pelea a puñetazos y patadas durante la sesión plenaria. La pelea se ha desatado durante el turno de palabra del diputado Ahmed Sik, del Partido de los Trabajadores, quien ha acusado a la bancada del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de «no tener vergüenza ni dignidad», según ha recogido el diario turco «Cumhurriyet». Sik ha acusado a las filas del AKP de ser «la organización terrorista más grande» de Turquía, tras lo que uno de sus diputados, Alpay Ozalan, se ha acercado a este político y le ha propinado un puñetazo en la cara. Poco después ha estallado el caos en la Cámara. Además de Sik, otros dos diputados más han resultado heridos durante la trifulca: Okan Konuralp, del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), y la vicepresidenta del Partido Popular por la Igualdad y la Democracia (DEM), Gulistan Kiliç Koçyigit. «Condenamos en los términos más enérgicos esta agresión. Atacaron a los diputados de la oposición basándose en su superioridad numérica e hirieron en la ceja a la vicepresidente de nuestro grupo, Gulistan Kiliç Koçyigit», ha señalado DEM en la red social X. Por su parte, Ozgur Ozel, el líder del principal partido de la oposición, el CHP, ha instado al presidente de la Asamblea Nacional turca, Numan Kurtulmus, a «tomar medidas inmediatas». «La agresión es inaceptable», ha subrayado en un comunicado. Atalay, abogado por los Derechos Humanos, obtuvo su acta de diputado en las elecciones del 14 de mayo en las listas del Partido de los Trabajadores Turcos, pero no pudo tomar posesión en la sesión inaugural de la nueva legislatura. El opositor fue condenado a 18 años de prisión por delitos relacionados con las protestas de Gezi, que estallaron en 2013 para frenar la construcción de una réplica de un barracón otomano, una mezquita y una ópera en los principales espacios verdes de Estambul. El Tribunal Constitucional turco determinó en octubre de 2023 que sus derechos a la libertad y a la seguridad individual fueron vulnerados, por lo que ordenó paralizar el juicio en su contra. Atalay fue detenido en abril de 2022 en el marco de las protestas, descritas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, como un intento de derrocar al Gobierno.