Mounir Nasraoui, el padre de Lamine Yamal, sufrió un apuñalamiento en Mataró tras una discusión, el hombre fue ingresado en estado grave y, tras apenas dos días hospitalizado, recibió el alta. Ahora, se recupera de las heridas en casa mientras el jugador del Barça viaja con el equipo hacia Valencia para disputar el primer partido de la temporada de LaLiga. Una vez su estado ha mejorado, Nasraoui ha vuelto a hacer su vida y ha sido grabado mostrando los cortes que sufrió. Mientras era filmado pidió respeto hacia «una persona que acaba de salir del hospital». «Me gustaría estar con mis amigos y recuperar mi vida, si hay que hablar. ya hablaremos», dijo el padre del jugador barcelonista, que no respondió más preguntas. Eran las segundas declaraciones del padre de Yamal que ya habló con los medios cuando aún estaba en el hospital y con las que confirmó que su estado era bueno a pesar del ataque recibido. La Policía Local llegó al lugar de los hechos y encontró a Nasraoui herido, tras hacer los primeras investigaciones la propia autoridad policial concluyó que todo provenía de una reyerta anterior: «Por la descripción que se obtuvo de las personas que se hallaban en el lugar de los hechos, los agentes de la Policía Local pudieron relacionar la pelea con otra que se había producido antes, a las 15:30 horas, en la calle de Frank Marshall, de manera que no se trataría de un incidente indiscriminado sino que podría haber sido consecuencia de una pelea anterior». Agentes de la Policía Local iniciaron entonces la investigación, localización e identificación de las personas vinculadas a esta pelea inicial y, posteriormente, los Mossos dEsquadra procedieron a la detención de los presuntos implicados, que carecían de antecedes según fuentes de la Policía de la Generalitat. El Juzgado de instrucción número 3 de Mataró ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para uno de los cuatro detenidos por el apuñalamiento el pasado jueves de Mounir Nasraoui, mientras que los otros tres detenidos han quedado en libertad con medidas cautelares. Dos de ellos deberán personarse dos veces al mes en los juzgados, se les ha retirado el pasaporte, se les ha prohibido la salida del territorio y no pueden acercarse a menos de 300 metros de la víctima durante un año. Para otro de los detenidos, el juzgado ha decretado la prohibición de comunicación y alejamiento a menos de 200 metros de la víctima durante seis meses. La causa queda abierta por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones.