Hermetismo, sorpresa y aliviar el frente del Donbás: las claves de la incursión ucraniana en territorio ruso

Desde que el 6 de agosto el ejército ucraniano iniciara la incursión en territorio ruso, la operación ha estado rodeada de un gran hermetismo y secretismo con el objetivo de conservar en la mayor medida posible, el factor sorpresa. Oleg Lukín es investigador de Diacronía y colaborador de El Orden Mundial, explica que “de lo poco que hemos podido saber de esta operación es que la información ha estado bajo la máxima seguridad. Ha sido una operación planeada por un círculo muy cerrado e incluso es posible que ni siquiera Estados Unidos fuese informado”.

Este control absoluto de la información por parte de Ucrania, deja ver la importancia estratégica que para Kiev tiene esta operación. Aunque la operación sigue en marcha y no se sabe con exactitud todas las intenciones de Ucrania con esta estrategia, una de las principales claves de este movimiento, puede ser el de tratar de aliviar el frente del Donbás.

Fernando Cocho es analista de inteligencia, asegura que “esta incursión obliga a Putin a quitar tropas del Donbás y de otros frentes, este es el objetivo prioritario de la operación ucraniana”. Además, explica Fernando, qué otras claves de la operación que pueden encontrarse analizando la forma en la que Kiev ha llevado a cabo la incursión, “hay que tener en cuenta el esfuerzo militar de la operación, que tipo de tropas han compuesto las unidades de la operación.

Parece ser que han sido tropas de refresco, no sólo ucranianas, y tanques y vehículos que no son los utilizados habitualmente. Todo esto significa que Kiev ha utilizado elementos nuevos, para hacer un golpe de mano y conseguir un mayor respiro para las tropas en el Donbás”, explica Fernando.

La perspectiva rusa

Desde el inicio de la incursión, Kiev ha conseguido controlar alrededor de mil kilómetros cuadrados de territorio ruso. En estas tierras se encuentran decenas de asentamientos y municipios que ahora están bajo el mando de Kiev. El ejército ucraniano ha conseguido entrar a localidades que están a decenas de kilómetros de la frontera, en la que supone la primera entrada en Rusia de un ejército extranjero desde la Segunda Guerra Mundial. Con esta operación, las tropas ucranianas han puesto en jaque a la seguridad rusa. Uno de los que más pueden ver perjudicada su imagen es el nuevo Ministro de Defensa Ruso, que tan solo lleva en el cargo desde mayo. Oleg Lukín resume, asegurando que “la incursión ha demostrado la flaqueza defensiva rusa, sobre todo en su propio territorio y frontera. Quién sale peor parado es el nuevo Ministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, a quién Putin colocó desplazando a Serguéi Shoigú, anterior ministro que ocupó el cargo desde 2012”.

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Sin embargo, de puertas hacia dentro, los medios rusos intentan quitarle importancia a la incursión, aunque es posible que Rusia pueda utilizar esta operación como una justificación retroactiva para la invasión que Putin comenzó hace ya más de dos años. “Lo que es probable es que los medios rusos vendan esto como una guerra contra Europa y contra Estados Unidos, y justifiquen el inicio de la guerra con Ucrania” nos comenta Oleg.

En cuanto a la imagen exterior Rusia tras esta nueva estrategia ucraniana, y en concreto la de Putin, se ha visto de nuevo perjudicada. “Con la toma de territorios rusos en Kursk, las líneas rojas trazadas por Putin, de nuevo pierden color… Ucrania está cambiando las reglas del juego”. En el otro lado de la balanza está la imagen y la moral ucraniana, que con esta operación se ve reforzada tras unos meses de conflicto en el que ha estado estancada.

Controlar Kursk

La operación de incursión ucraniana aún no ha terminado y es difícil de saber si Ucrania será capaz de sostener los territorios controlados durante la operación. En el corto plazo, nos explica Oleg, si que es posible que Ucrania mantenga sus posiciones, teniendo en cuenta la actividad de la defensa rusa “la actual evacuación ciudadana que está llevando a cabo Rusia y la excavación de trincheras a 45 kilómetros de su propia frontera, muestran las expectativas que tiene Rusia sobre esta situación”. Pero en el largo plazo, explica el analista Fernando Cocho, es muy difícil que Ucrania pueda mantener los territorios “Ucrania no va a conseguir mantener esa espina clavada en Rusia, pero habrá que esperar y ver cuál va a ser la respuesta de Putin tras esta situación”.

En definitiva, la posibilidad de Ucrania de mantener estos territorios en el tiempo, dependerá del avance de otros frentes y de la posible respuesta del ejército ruso a esta incursión ucraniana.