Los helados ya no son sólo para verano

La industria de los helados ha evolucionado, pese a mantener la esencia más tradicional de un helado artesano. La manualidad y la artesanía de un helado son, por lo general, las claves de su éxito. Es el postre por excelencia del verano, pero ya no sólo de este tiempo. Tania Llinares, la quinta generación de una familia de heladeros con mucha historia en València y en España, nos explica que las ventas de helado se mantienen a lo largo de todo el año, aunque su momento de más popularidad es, sin duda, en los meses de calor.

Con ella, con el corresponsal de La SER en Roma y con un heladero artensano italiano explicamos en este episodio cómo se tiene que hacer un helado para que tenga la cremosidad del gelato, cómo identificar un helado verdaderamente artensado (la pista está en el color) y por qué se hacen ahora helados de tortilla de patatas, de chorizo o de salmón. Llinares es una heladería que desde los años 90 innova con este tipo de sabores, pero aclara Tania que no es para comerse una tarrina, sino para utilizarlo, sobre todo, en los restaurantes, en versiones vanguardistas de platos tradicionales que, en lugar se servir una rodaja de pepino, te pueden poner un helado de pepino.

Modelos silver: la belleza a los 50

En una de las zonas del mundo más longevas (España está siempre entre los diez países con más esperanza de vida), los consumidores y las clientas de más edad empiezan a ser objeto de deseo de las marcas. Es el resultado de un fenómeno sociológico y demográfico. En los últimos 20 años, el número de españoles con más de 55 años ha crecido más de un 46%. Por eso las firmas de moda les quieren echar el anzuelo, entre otras cosas, con modelos que se parecen a ellos. Elías Rosales es empresario y ahora modelo a los 58 años. Y Guiomar Alfaro es una de las topmodels del momento y tiene 54 años. El atractivo que genera ahora para una marca vender inclusión y diversidad les está abriendo otra cuota de mercado que esperan fidelizar.

Ya se construyen casas en la Luna

La NASA ha puesto la primera piedra para que se puedan construir casas, carreteras e infraestructuras en la Luna. El proceso será largo, esta planteado a largo plazo, pero tampoco muy lejano. En 2040 la NASA espera completar la misión Artemis, la encargada de crear una base lunar permanente para que los astronautas puedan pasar más tiempo investigando en el espacio.

Este plan contempla construir plataformas de aterrizaje y despegue en la superficie, bases lunares edificadas allí mismo con materiales que encuentren en la propia luna. Esas bases estarán habitadas casi de manera permanente, por lo que serán también viviendas. Y para hacerlas accesibles el objetivo es construir también caminos.