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El espíritu de Lorca que invade el teatro y las fiestas populares

Recordamos al poeta granadino asesinado por el fascismo que elogió lo popular, lo femenino y lo español en su poesía y en su teatro. Nos acercamos a 'Orquesta', una noche de fiesta y verbena donde lo trágico y lo cómico reflejan la España actual

El espíritu de Lorca que invade el teatro y las fiestas populares

Decía Pedro Almodóvar, cuando estrenó su película sobre la memoria histórica Madres Paralelas, que siempre le dejó helado una frase del músico Leonard Cohen. El artista que cantó a Lorca no entendía cómo los españoles no íbamos en masa a buscar y a desenterrar el cuerpo de Federico García Lorca y sacarlo de las cuentas donde los falangistas lo enterraron el 19 de agosto de 1936. El fascismo, que dio un golpe de Estado y provocó una cruenta y dañina Guerra Civil en España, mató a uno de los poetas más importantes y más internacionales. Este lunes se cumplen 88 años del asesinato de un escritor comprometido con el arte, con la poesía, con el teatro, con la educación y con la sociedad, que fue asesinado por ser antifascista. Hoy nos queda su obra, su teatro, su poesía y la esperanza de que, algún día, su tumba, y la de tantas y tantos fusilados como él, sea digna y reconocida.

Han sido muchos los artistas actuales que han reivindicado la herencia de Lorca. Desde el mismo Almodóvar, que incluyó un fragmento de Bodas de sangre en Todo sobre mi madre con la gran Marisa Paredes declamando el texto. Esa obra fue también adaptada por la directora Paula Ortiz en La novia, con Inma Cuesta y Álex García. El actor Juan Echanove ha interpretado canciones y textos populares del poeta en varios espectáculos, lo mismo que la actriz Irene Escolar o que Carlos Hipólito. Aitana Sánchez-Gijón nos puso los pelos de punta con su interpretación de otra tragedia lorquiana, Yerma, y Juan Diego Botto reivindica la capacidad de Lorca para entender que la cultura no era un lujo, sino una necesidad como el pan para todas y todos los ciudadanos de la República española. Junto a Sergio Peris-Mencheta estrenó hace unos años Una noche sin luna, una obra donde se reflejaba cómo la sinrazón acabó con Lorca. Por último, el cineasta Isaki Lacuesta homenajeaba a Lorca en Segundo premio, película rodada en Granada.

Precisamente, de Yerma, de Bodas de Sangre, de Bernarda Alba, esa trilogía dramática sobre los pesares, tragedias y ataduras de la mujer española de su época, hace homenaje y referencia un cómic que se ha publicado este mismo verano. Es un western bollero, como le gusta definir a la autora, Carla Berrocal, que ya en 2021 sorprendió fichando por Reservoir Books y lanzando en ese sello Doña Concha: La rosa y la espina, escenografía vital de la tonadillera Concha Piquer. Ahora la dibujante madrileña publica La tierra yerma, una novela gráfica que propone una fantasía del Oeste situada en un universo de estética rural española habitado sólo por mujeres. “El género del western ha sido tradicionalmente un género masculino, donde las mujeres se quedan en lugares como la cantina, donde ejercen la prostitución, o el hogar. Por eso creo que es bastante hacer un ejercicio de reapropiación”.

Fotograma de Tierra Yerma

Fotograma de Tierra Yerma

En amarillo y negro, el libro toca temas como la sequía, el machismo de los pueblos o el drama y conflicto entre familias. Berrocal crea un nuevo lenguaje gráfico en el que las mujeres sí que tienen cabida, pelean con fuerza y saben empuñar las armas y reconoce que Lorca está en el fondo del asunto. "Yo creo que sí, que Federico está de fondo. A mí me gusta mucho Lorca, es evidente que recuerda mucho a Bernarda Alba, esa mujer recia". Tierra yerma es también una manera diferente de acercarse a la Guerra Civil. "Creo que lo que sucede es que tenemos interés en abordar esos mismos temas, pero desde otros prismas. Yo creo que la Guerra Civil, además, ha sido un tema que se ha abordado de tantísimas maneras que quizás habitarla desde un tono más mágico, fantasioso es también resignificarla", insiste la autora.

Este ha sido el fin de semana en España con más número de fiestas en todo el país. Verbenas, procesiones, bailes, festejos, desfiles... algo que, por cierto, también tiene mucho de lorquiano, pues no hay otro poeta español que haya reivindicado tanto lo popular. La fiesta es un tiempo fuera del tiempo, como la definió el catedrático y antropólogo Francisco Rodríguez Adrados, que comparaba esas características de lo festivo, con lo dionisiaco y, por tanto, con el teatro. La fiesta aglutina varios elementos culturales: la música, los trajes tradicionales, el arte vinculado a los carteles y a fotografías y lo literario, recuperando cuentos, rondallas y leyendas. La fiesta es también un momento político, como sabe bien el escritor. En él nos lleva a una verbena el 15 de agosto en una aldea gallega.

"Lo que me atraía de la verbena es ese tiempo detenido. Porque es verdad, en la verbena todas las noches son la misma noche, todas las verbena son la misma verbena. Acaba la fiesta y luego hay una elipsis narrativa de un año. La gente se vuelve a la ciudad o se queda en el pueblo. Y cuando empieza la verbena, al año siguiente, 365 días después, arranca en el punto exacto donde se dejó. Si había tensión sexual, sigue habiendo. Si había envidia, el recelo continúa. Es como cuando te quedas dormido viendo una película, que luego te despiertas, lo pones y arranca donde la has dejado. Las verbena son así y eso permite que todo el todo el tejido de miradas, todos los cruces de miradas están llenas de prejuicios sobre entendidos, deseo, deseo de venganza, lo que fuera", explica Miqui Otero en esta entrevista en La Hora Extra.

Miqui Otero: "La verbena es el punto de encuentro para reventar cualquier burbuja"

Valdeplata amanece después de la verbena de verano. Sobre el prado, cadáveres de estorninos, un billete rasgado, una bicicleta roja, una piruleta rota, sangre en una zapatilla. La Orquesta tocó toda la noche y niños, jóvenes y viejos bailaron las mismas canciones guardando secretos distintos. Otero no escribe desde el yo, sino desde el nosotros, y confronta la idealización de lo rural y lo festivo con la historia de España, ya que en esa verbena transitamos por las huellas del pasado reciente de nuestro país. La música nos permite entender cómo han evolucionado la vida de los habitantes de ese pueblo, allí esparcidos por la verbena, pero también las vidas de un país desde la posguerra hasta este momento actual. "Me apetecía empezar como con las pruebas del delito, con esta especie de bodegón de objetos esparcidos por el prado donde ha transcurrido toda esta noche de verbena. Y me ha gustado hacerlo así porque son unos objetos que podrían ser como la resaca del desastre o los restos de la gran fiesta y de la euforia", añade el autor catalán.

Cubierta de 'Orquesta', de Miqui Otero

Cubierta de 'Orquesta', de Miqui Otero / Alfaguara

Seguimos con teatro, volviendo a Apolo y a Dionisios y al profesor Adrados. También a Federico García Lorca, porque este sábado ha tenido lugar en el Barranco de Víznar, donde fue asesinado, un precioso homenaje teatral. Federico. No hay olvido, ni sueño: carne viva es como se llama el nuevo espectáculo de Proyecto 43-2, la compañía de la creadora y actriz María San Miguel. Nace a partir de la figura de Federico García Lorca y viaja, a través del objeto documental, por la relación entre el pasado reciente y el presente de nuestro país. Hemos hablado con ella este viernes en La Ventana.

El teatro mezcla lo mejor del raciocinio, pero también todos esos impulsos vitales que celebraban los griegos. El Festival de Teatro Clásico de Mérida ha sido un ejemplo de cómo traer al presente la mejor tradición de la comedia y la tragedia clásicas y se ha convertido en el gran evento escénico del verano. Esta semana culmina con Ifigenia, obra de Silvia Zarco que recrea la que fuera la primera muerte violenta de una mujer en la literatura occidental. Protagoniza la actriz María Garralón, a la que conocidos fundamentalmente por series como Verano Azul o Farmacia de Guardia, la obra cuenta los sacrificios de las mujeres. Silvia Zarco concibió esta obra con su amiga Eva Romero el año pasado, en Medellín: "queríamos presentar un proyecto luchando por las mujeres, dándoles voz a esas mujeres que no la tuvieron", dijo durante la presentación.

Terminamos en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) con la exposición dedicada a 'María Luisa Fernández, la espiral y la gomaespuma'. Está conformada por sus piezas más recientes, una propuesta que plantea una reflexión más allá de la experiencia de la mera observación en la sala. El ecologismo, la naturaleza, la condición humana y su relación con el entorno, la propia sostenibilidad y subsistencia del ser humano son algunos de los temas que aborda esta muestra. "Ella utiliza la escultura, de algún modo, para enfrentarse al mundo, a lo que le rodea o a algunas de esas cuestiones que nos afectan a todos. No intenta ser panfletaria, al revés, lo que intenta es que el espectador se emocione cuando está viendo la exposición, que las obras le afecten y le hagan reflexionar o pensar", explica Sergio Rovira, comisario de la exposición, a Óscar González de Radio León.

  • María Luisa Fernández. 8.068.807.215. Sangre en oro. / MUSAC

  • María Luisa Fernández. 8.068.807.215. Sangre en oro / MUSAC

  • María Luisa Fernández. 8.068.807.215. Sangre en oro / MUSAC

La leonesa recupera materiales y modos de trabajo que ya utilizó en los años 90: madera, óleos, formas geométricas que conversan con los materiales. También es importante en el proceso de trabajo de María Luisa materiales como la gomaespuma, que es un material que ya ha trabajado tallándolo a cuchillo, un material que evoluciona, cambia, como esta exposición que va a estar viva hasta el 13 de octubre en la Sala 4 del MUSAC de León.

Pepa Blanes

Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada...