Misión científica inédita que "salvará vidas": perforarán un volcán activo en Islandia dos kilómetros para anticipar erupciones
El objetivo es construir en el 2026 un pozo estable, de dos kilómetros de profundidad, para el analizar la evolución del magma
Es la primera vez en la historia que un equipo de geólogos intentará perforar un volcán activo para construir un pozo estable, que alcanzará los dos kilómetros de profundidad, y llegar a una zona del subsuelo cuya temperatura alcanza los 900 grados centígrados. El volcán elegido es el Krafla, que está activo desde hace más de mil años y que ha producido 30 erupciones en este periodo de tiempo.
Su misión: analizar, a largo plazo, la evolución de los cuerpos de magma de este peligroso cono volcánico para poder anticipar su posible erupción.
Este objetivo permitirá salvar “muchas vidas”, según explican en su página web los responsables de este proyecto que se KMT, “Krafta Magna Testbed”.
Ahora mismo, 800 millones de personas viven a menos de 100 kilómetros de un volcán activo.
Energía geotérmica
El KMT será un centro internacional “para explorar nuevas formas de entender y monitorear los volcanes y probar nuevas tecnologías y materiales para soportar las condiciones más extremas en la corteza terrestre”, añaden.
Además, esta instalación volcánica pionero abre otra gran oportunidad: aprovechar la energía geotérmica directamente de la roca fundida a 900 grados centígrados.
Según este equipo de científicos de Islandia, esta nueva tecnología serviría “para ayudar a resolver los desafíos energéticos del mundo, mitigar los peligros volcánicos y comprender cómo los planetas rocosos han formado su corteza”.
Peligrosos volcanes
Analizar el estado del magma a 2 kilómetros de profundidad también permitirá mejorar la vigilancia del resto de los volcanes de nuestro planeta, porque “los peligros volcánicos trascienden las fronteras nacionales”, subraya este equipo de expertos.
Al perforar y utilizar instrumentos en el magma, KMT revolucionará la vigilancia de los volcanes y producirá resultados innovadores sobre cómo el mundo interpreta las señales de actividad volcánica.
Los experimentos en el límite entre la roca y el magma mejorarán enormemente nuestro conocimiento de las raíces de los sistemas geotérmicos, lo que conducirá a nuevos descubrimientos sobre la posible extracción de energía directamente del magma.
Gran misterio
Las cámaras de magma siguen siendo un misterio para los geocientíficos.
Por esa razón, el KMT intentará desenterrar muestras de magma y proporcionará observaciones directas que permitirán comprender mejor el magma.
Esto nos permitirá examinar las propiedades reales del interior profundo de la Tierra y desarrollar nuevos modelos sobre cómo funciona el planeta.
Esta nueva frontera tecnológica permitirá mejorar las técnicas de monitoreo del magma para la vulcanología, aprovechar el calor del magma en las provincias volcánicas de todo el mundo y avanzar en la ingeniería geotérmica en entornos supercalientes .
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...