Asus señala el futuro de las videoconsolas portátiles con la ROG Ally X: esta es nuestra primera experiencia con ella

Madrid

Hace algo más de un año, concretamente en julio de 2023, ASUS presentaba en sociedad la ROG Ally. Una consola portátil, con alma de ordenador, que se metía de lleno en una lucha cada vez más apasionante por hacerse con el trono de las videoconsolas portátiles. Durante estos últimos años, Nintendo ha dominado el mercado con puño de hierro gracias a su exitosa Nintendo Switch, tercera videoconsola más vendida de todos los tiempos tan solo por detrás de la PlayStation 2 y la Nintendo DS. Sin embargo, la consola encara su recta final con ciertas dificultades ante la inminente llegada de la próxima máquina de la compañía.

Aprovechando estos síntomas de flaqueza, algunas compañías se han adentrando en el campo del gaming portátil con el objetivo de demostrar de lo que son capaces. Una de ellas es ASUS, que no solo lanzó al mercado esa primera versión de la ROG Ally en 2023, sino que lanzó una revisión de la misma hace apenas unos meses que mejora con creces algunos de los retos propuestos por su comunidad de jugadores y jugadoras. Hablamos sobre la ROG Ally X, videoconsola que hemos podido probar durante estas últimas semanas y que nos ha dejado muy buen sabor de boca durante nuestra experiencia:

Unboxing del producto

La ROG Ally X nos llega a casa en una caja de color negro sobre la que se ha dibujado la videoconsola en cuestión con sus dimensiones reales para que podamos conocer de primera mano el tamaño de la máquina que probaremos a continuación. Después de abrir la misma, ASUS nos presenta por primera vez su videoconsola en un packaging en el que también encontramos un cargador de 65 vatios, la documentación oficial del producto y dos pequeñas peanas para que podamos colocar la ROG Ally X de pie. Tras coger la videoconsola por primera vez con nuestras manos notamos que es algo más grande y pesada que su antecesora. Mientras que la ROG Ally original tenía unas dimensiones de 28 x 11,1 x 2,12 a 3,24 centímetros y pesaba 608 gramos, la ROG Ally X es algo más grande (28 x 11,1 x 2.47 a 3,69 centímetros) y pesada (678 gramos).

Principalmente por un rediseño que tenía como objetivo que fuese bastante más cómoda que su antecesora. En este primer contacto con la máquina sí que consideramos que es pesada si la comparamos con otras videoconsolas de su misma categoría. Mientras que la Nintendo Switch OLED pesa 315 gramos, esta pesa algo más del doble. Pero hay un motivo de peso para que esto sea así: la Nintendo Switch es una videoconsola al uso en la que no podemos más que instalar videojuegos y unas cuantas aplicaciones y la ROG Ally X es un ordenador completamente funcional optimizado para el campo del gaming. De ahí que acabe pesando más que la superventas de Nintendo, pues requiere de una mayor complejidad en su elaboración respecto a la videoconsola de Pikachu, Mario Bros y compañía.

Diseño de la ROG Ally X

A nivel de diseño, la ROG Ally X ha perfeccionado un sinfín de detalles respecto a su antecesora. Desde las empuñaduras, más altas que las anteriores, hasta la ubicación de los joysticks, que pasan a estar más cerca de la cruceta y los botones de la parte frontal para que sea más fácil moverse entre los mismos. Unos joysticks que además serán más cómodos que los anteriores, ya que nos ofrecerán una mayor libertad de movimiento a la hora de jugar a todo tipo de juegos. Además de los dos joysticks y la anteriormente citada cruceta, la ROG Ally X incluye muchos otros botones más. Desde los ya clásicos botones de acción que hemos visto en otras tantas videoconsolas (A, B, X e Y) o los gatillos superiores (LB, LT, RB y RT) hasta los botones configurables M1 y M2 que están situados en la parte trasera de la consola.

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A estos hay que añadirles el clásico botón para encender y apagar la videoconsola, uno más para controlar el volumen de la máquina y hasta cuatro más situados junto a la pantalla que nos permitirán realizar distintas acciones durante nuestra experiencia de juego. Mientras que uno de ellos nos permite acceder de inmediato a la plataforma Armory Crate SE, otro nos abre el centro de comando para cambiar todo tipo de parámetros durante nuestra partida. También contamos con otros dos (Vista y Menú) que heredan las funciones de Start y Select, que por otro lado también serán configurables gracias a la anteriormente citada Armory Crate SE.

Lo que más nos ha llamado la atención de la videoconsola son los anillos retroiluminados situados alrededor de los distintos joysticks de la videoconsola porque le dan ese toque gaming tan característico de este tipo de productos. También los dos altavoces situados bajo los mismos, pues nos garantizan una experiencia de sonido óptima sobre la que hablaremos más adelante. En resumidas cuentas, el diseño de la ROG Ally X nos demuestra desde el primer momento que estamos ante algo más que una simple videoconsola.

Instalación y primera experiencia con la ROG Ally X

Algo que queda todavía más claro al encender la videoconsola por primera vez, cuando tendremos que configurar el dispositivo como si de otro ordenador de ASUS se tratara. Después de completar esta configuración básica nos encontramos con este menú típico de Windows 11 Home con el que llevamos trabajando desde hace ya varios años. En esta primera pantalla nos encontraremos el navegador instalado por defecto (Microsoft Edge) y la papelera de reciclaje, además de muchas otras aplicaciones más en la barra de tareas. Las que más nos llaman la atención son la de Xbox y, sobre todo, la Armory Crate SE.

Principalmente porque esta aplicación será la que nos permita disfrutar de nuestra experiencia de juego al máximo. Si no estás familiarizado con este tipo de consolas es bastante probable que te pierdas un poco con tanto botón porque puede que no sepas del todo bien cómo funciona cada uno de ellos. Recuerda que la pantalla de la videoconsola (de 7 pulgadas con resolución 1080p) es completamente táctil y también podrás utilizarla para llegar a donde necesites. No obstante, la videoconsola te echará un cable en todo momento para saber cómo moverte por su interfaz.

Volviendo a la experiencia de uso, la Rog Ally X es mucho más rápida y potente que su antecesora. En esta ocasión, la compañía ha decidido incorporar un procesador AMD Ryzen Z1 Extreme y una memoria RAM de 24 GB para ser hasta un 20% más rápido que su antecesora. Algo que notamos prácticamente desde la configuración de la máquina y al acceder a las distintas aplicaciones instaladas por defecto, pues es considerablemente más rápido que en la ROG Ally original. A esto hay que añadirle que el modelo que hemos probado cuenta con un almacenamiento de hasta un tera de memoria, por lo que se convierte en un ordenador completamente funcional en el cuerpo de una videoconsola portátil.

Armory Crate SE: personalización al extremo

Una de las cosas que más nos ha gustado de esta videoconsola ha sido sus opciones de personalización. Gracias a Armony Crate SE, que ha sido completamente rediseñada para ser mucho más accesible para todos los públicos, podemos hacer prácticamente lo que queramos. Desde reconfigurar botones de la consola hasta cambiar los colores del anillo retroiluminado o establecer distintos modos de rendimiento. En caso de que no vayas a necesitar un rendimiento extremo, podrás establecer modos mucho menos exigentes para que la máquina pueda respirar mejor y que te dure mucho más la batería. Si por el contrario necesitas que la ROG Ally X centre todos sus esfuerzos en el juego, también podrás pedírselo para que seas más preciso durante tu partida.

Además de todo esto, también podrás configurar tanto el sonido como la calidad de imagen para adaptarla a cada situación. Mientras que el modo Racing será clave para juegos de ritmo rápido, otros como el modo FPS te ayudarán a mejorar la visibilidad en escenas oscuras y ayuda a identificar a los enemigos. Por lo tanto, podremos configurar la consola a nuestro gusto para mejorar la experiencia en cada juego. De hecho, podrás incluso crear perfiles para que puedas saltar de uno a otro en cuestión de segundos sin tener que configurar todo nuevamente desde cero.

Una consola y también un ordenador

A pesar de que la ROG Ally X es una videoconsola, y que probablemente el 100% de personas que hayan comprado una lo hayan hecho para disfrutar de su catálogo de videojuegos, también es un ordenador de lo más completo. De hecho, incorpora dos cables USB-C para que puedas añadirle otros periféricos para trabajar con ella en caso de que necesites algo puntual. De ahí que pueda sacarte de más de un apuro en caso de que te hayas llevado la videoconsola a cualquier sitio.

Pero lo que realmente nos ha llevado a probar esta máquina es su amplio catálogo de videojuegos. Podremos jugar a los juegos de Xbox, a los de Steam y también a los de plataformas como EA, Ubisoft o GOG. Y durante esta prueba hemos jugado a juegos de cada una de ellas para ver el comportamiento de una máquina que ha estado a la altura de la situación en todo momento. La ROG Ally X es capaz de correr los juegos más exigentes del mercado y, por si esto fuera poco, sin sufrir ni un ápice. Cuenta con un mejor sistema de refrigeración que su antecesora y eso es algo que se agradece, pues jugar a los juegos más exigentes del mercado en pleno verano puede acabar siendo una faena.

Ampliar

De esta manera, nos hemos podido pasar horas y horas jugando sin tener que realizar descansos a pesar de que la temperatura ambiental a los 40 grados centígrados. Durante estas pruebas nos quedamos tanto con la potencia de la consola como con su apartado sonoro. Sus dos altavoces delanteros funcionan fenomenal y nos ofrecen una sensación inmersiva en cada uno de los videojuegos que hemos ido probando durante estas semanas. También con la autonomía de la misma, pues cuenta con una batería de 80WHrs que dobla en tamaño a su antecesora.

Conclusiones tras varias semanas de uso

La ROG Ally X es una gran consola que nos demuestra hacia dónde debería evolucionar el sector en los próximos años. Además de ser una máquina capaz de correr algunos de los juegos más exigentes del mercado, también es un ordenador de lo más funcional con el que podremos trabajar desde donde queramos. Es potente, rápida y tiene un sinfín de opciones de personalización para que la hagas tuya desde el primer día.

Sin embargo, consideramos que tiene un precio algo elevado para competir con otras como la Nintendo Switch o la Steam Deck. A pesar de que es mucho más avanzada que las anteriores, principalmente porque tiene toda una estructura instalada basada en Windows 11, su precio (899 euros) no está a alcance de cualquier bolsillo. De ahí que los jugadores o jugadoras tengan que decidir qué es lo que realmente necesitan a la hora de disfrutar de sus juegos favoritos. Pero, si algo está claro a día de hoy, es que ASUS tiene muy claro cuál es el camino a seguir para tratar de hacerse con el trono el sector de las consolas portátiles.