Huelga del poder judicial en México en protesta por la reforma del presidente López Obrador
Los trabajadores del poder judicial denuncian los polémicos cambios que el presidente pretende implantar en septiembre
Madrid
Los jueces y trabajadores del Poder Judicial en México han iniciado este martes una huelga indefinida en respuesta a la reforma del poder judicial que pretende implantar el presidente del país López Obrador. Ante la falta de diálogo con el gobierno, votaron con 1202 votos a favor, suspender todas las actividades jurisdiccionales, quedando solamente guardias para la atención de casos urgentes.
En febrero de este año, López Obrador presentó una serie de reformas de ley, entre las que se incluía la del poder judicial, porque según él, está "secuestrado por la delincuencia organizada y la delincuencia de cuello blanco"; y la solución que ha propuesto es el despido de los 1700 trabajadores del sistema jurídico, convocar elecciones en septiembre para elegir a los nuevos jueces por voto popular, y reducirles el sueldo un 40% a los que salgan elegidos. Además que se eliminan los exámenes de acceso y posiblemente los cinco años de experiencia previa, por lo que solo se necesita ser mexicano y haberse graduado en la carrera de derecho.
También creará un tribunal disciplinario que analizará las sentencias emitidas para verificar si cumplen con "intereses sociales o políticas públicas", y en caso de no ser así, pueden cesar o incluso meter en la cárcel al juez correspondiente.
Dice Obrador que los jueces despedidos pueden hacer campaña también, algo complicado, cuenta a la Cadena SER Emily Molina, magistrada de circuito de la Ciudad de México. Molina explica que conseguir financiación de algún grupo supone, que las decisiones que tomen no pueden, o no deberían por su integridad física, perjudicar a ese grupo. Grupos que pueden ser políticos, con lo cuál quien gobierne tiene una clara ventaja, pero también empresariales o incluso del crimen organizado.
Pueden prometer "hacer cumplir las leyes", pero es algo que todos los jueces dirían en campaña porque al fin y al cabo, es su trabajo. Operativamente sería también muy complicado, solo en la Ciudad de México tendrían que imprimir 400 papeletas por persona.
Hay que recordar que López Obrador se va del cargo en octubre, y entrará Claudia Sheinbaum, de su mismo partido. A la pregunta de por qué ha decidido aprobar esta reforma a poco más de un mes de irse, algunos dicen, es por "venganza", ya que lo cierto es que el Tribunal Supremo le tumbó varios proyectos entre ellos, la ley de reforma eléctrica, en la que priorizaba los generadores del Estado, sin tener en cuenta la eficiencia o competencia; o el recorrido del famoso tren maya, que declararon inconstitucional por no dar la información pertinente sobre el impacto en el medio ambiente. Molina añade que es una destrucción del Estado de derecho.
Molina denuncia además que en varias ocasiones no dejaron que hablara en los foros de debate, a pesar de estar presente por invitación, y que muchos están sufriendo acoso. En 2023, animados por el gobernador de Veracruz, manifestantes pusieron ataúdes con la cara de Norma Piña, la Ministra Presidenta de la Suprema Corte, enfrente de su puesto de trabajo, algo que el gobernador justificó diciendo que "es una forma de dar a conocer la inconformidad con el sistema".
Molina reconoce que hacen falta más jueces, ahora hay tres por cada 100.000 habitantes, algo que en México no es para nada suficiente teniendo en cuenta la cantidad de problemas sociales. Sería necesario reforzar lo que sirve, cambiar lo que no, y reformar los medios para que se vigile el tema disciplinario, pero no algo tan sencillo como decir, todo está corrupto e implanto el sistema que me venga mejor.
Está en peligro una democracia muy joven que les ha costado años conseguir a los mexicanos, y la independencia del poder judicial, un poder que tendría que ser totalmente imparcial en cualquier asunto.