Las campañas de odio en redes sociales están a la orden del día y florecen con cada noticia, sea del ámbito que sea. Lo último ha llegado de la mano del crimen de un niño de 11 años en Mocejón (Toledo), donde muchos perfiles en X, antes Twitter, comenzaron a publicar que el asesino sería un hombre de nacionalidad no española, migrante e incluso que podría ser un menor no acompañado. Todas estas teorías se convirtieron en bulos después de que la Guardia Civil confirmara que el presunto sospechoso detenido sería un joven de 20 años español, residente en Madrid y que pasaba unos días en el municipio de vacaciones de verano, ya que parte de su familia sí era vecina de Mocejón. Muchas voces, como la del periodista Antón Losada, ya se atrevieron este lunes a cargar contra la campaña de odio generada en torno al caso. «Si no hubiera sido un vecino, ¿todos los que han babeado odio al diferente desde ayer tendrían razón? No podemos seguir comprando su marco. Ganan siempre», escribió, en un tuit. Sin embargo, el turno le ha llegado a Maruja Torres este martes tras conocer una de las noticias del día: un doble crimen machista en Rubí y Castellbisbal en el que un policía jubilado habría asesinado a su mujer y a su exmujer y después se habría suicidado. «Oh. Otro menor no acompañado asesino. Al loro, alimañas», ha escrito la periodista, tirando de la ironía que ya le caracteriza, al leer lo ocurrido a través de redes sociales y denunciando la campaña de odio sobre la nacionalidad extranjera del crimen de Mocejón. Sobre este último caso, el presunto asesino, que se ha quitado la vida tras cometer el doble crimen, tenía 65 años y era comisario principal de la Policía Nacional en Cataluña, según ha avanzado la periodista de sucesos y colaboradora de la Cadena SER, Anna Punsí. El sospechoso tubo un importante cargo en la jefatura del cuerpo en Cataluña, al mando de las Operaciones, y se jubiló hace un año y medio, en enero de 2023, entre aplausos de sus compañeros. El aviso del caso lo han dado familiares de la mujer del sospechoso, que trabajaba en el Ayuntamiento de Rubí. El consistorio ha declarado ya tres días de luto oficial y tiene previsto celebrar también un minuto de silencio y ya han activado los protocolos de ayuda y apoyo a los familiares de la víctima.